La división de Vans de Mercedes Benz ha presentado hoy desde Stuttgart la actualización de su estrategia, con tres objetivos clave: fortalecer aún más la posición de la marca en los segmentos superiores del mercado, elevar los niveles de control de costes para una mayor competitividad industrial y liderar la industria en tecnología de accionamiento eléctrico y experiencia digital. Tres ejes para los que el fabricante alemán planea reducir sus costes operativos en un 20% en 2025 con respecto a 2019. Una medida que llevará aparejada también la reducción de su portfolio de productos.

Este objetivo se plantea en paralelo a la puesta en marcha en 2026 –inicialmente se esperaba que comenzara a funcionar a partir de 2025– de la denominada plataforma VAN.EA de vehículos eléctricos, en la que se integra la planta de Vitoria, una posición que deja a la factoría alavesa al margen de los eventuales recortes de este objetivo de rebaja de costes operativos. 

Plataforma VAN.EA

La multinacional confirmó a finales del año pasado que la planta de Gasteiz –que firmó el año pasado su convenio con vigencia hasta 2026– es una de las factorías del grupo en la que se fabricará el nuevo modelo eléctrico de furgoneta de tamaño medio de la marca basado en la denominada plataforma modular VAN.EA (Van Electric Architecture). Mercedes-Benz Vans explicaba el pasado 12 de diciembre que con la nueva arquitectura VAN.EA la firma “acelera la transformación hacia un proveedor con una gama de vehículos totalmente eléctricos”, de manera que “será la base de todas las eVans de Mercedes-Benz en el segmento medio y grande”. La confirmación de la inclusión de la planta de Vitoria en la plataforma VAN.EA por parte de Stuttgart era, además, un paso más para la gran inversión de 1.200 millones de euros planteada en junio pasado por la multinacional alemana y orientada fundamentalmente a la adaptación y ampliación de las instalaciones para la fabricación de los nuevos modelos eléctricos.

Precisamente la plataforma VAN.EA –en la que además de la planta de Vitoria se incluyen inicialmente la alemana de Düsseldorf y la de Jawor en Polonia– es un elemento de eficiencia en el coste de producción, explica Mercedes, ya que transformará su red de producción global haciéndola “más eficiente, flexible y orientada hacia un futuro eléctrico de movilidad”.

Más eficiencia

Con ese objetivo de rebaja de costes operativos, además de la “reducción de la complejidad del portfolio de productos”, Mercedes Benz prevé enfocarse también en la eficiencia en los procesos de producción con el fin de reducir las horas por vehículo hasta en un 25% para 2025, con respecto a 2019, “optimizando el consumo de energía y utilizando tecnología digital para aumentar la eficiencia”.

Apuesta por la gama alta y los mercados de EEUU y China

Al margen de esta reducción de los costes, así como la reducción de la huella medioambiental, la nueva estrategia de Mercedes Benz Vans pivota sobre otros tres pilares. En primer lugar, la multinacional quiere centrarse fundamentalmente en el segmento premium –para ello ampliará más la gama alta de su cartera de productos por ejemplo con una nueva Clase V– y en un crecimiento rentable; en segundo lugar, apuesta por un relación duradera con el cliente y, en tercer lugar, quiere consolidarse como líder en conducción eléctrica y experiencia digital.

Mercedes Benz Vans prevé un fuerte crecimiento de su sección, con un impulso de los modelos eléctricos que tiene el objetivo de alcanzar la cuota de hasta el 20% para 2026 y más del 50% para 2030.

La multinacional prevé un potencial crecimiento en EEUU para las camionetas grandes comerciales premium y en China para las camionetas privadas de lujo, dos mercados hacia los que se dirigirá especialmente en los próximos años.