Reducir la edad media de emancipación a los 28 años y lograr que la mitad de los jóvenes estén independizados. Son los retos que se ha puesto el Gobierno vasco de aquí a 2030, objetivo por el cual ayer el consejo de Gobierno aprobó la Estrategia Vasca 2030 para favorecer la emancipación juvenil.

De esa forma, como novedad, los jóvenes vascos de entre 25 y 29 años accederán a partir del año que viene a una ayuda mensual de 300 euros, que se podrá alargar durante dos años. Una cuantía que estará disponible para todos los que tengan una renta inferior a 28.000 euros en la Comunidad Autónoma Vasca.

El secretario general de Transición Social y Agenda 2030, Jonan Fernández recordó que el objetivo de la estrategia es contribuir a que en el horizonte de 2030 la tasa de emancipación de las personas jóvenes de entre 26 y 29 años se aproxime al 50%, nivel en que se sitúa la media de la UE-27 (50,6%). 

“El criterio rector de esta estrategia es integrar, compactar y optimizar políticas ya establecidas junto a nuevas medidas y actuaciones en un mismo marco de objetivos. En definitiva, configurar un sistema sinérgico de actuación”, incidió Fernández.  

Así, según resumió, la Estrategia trae como novedad la ayuda de 300 euros para jóvenes que deberán disponer de un contrato de alquiler o de compra de una vivienda libre y acreditar un empadronamiento previo.

El apunte

  • Renta. La Estrategia contempla una ayuda de 300 euros al mes a partir de 2024, durante dos años, para jóvenes entre 25 y 29 años que se encuentren en proceso de emancipación con ingresos inferiores a 28.000 euros.
  • Empadronamiento. Las personas beneficiarias deberán disponer de un contrato de alquiler o de compra de una vivienda libre y acreditar un empadronamiento previo.


‘Ecosistema de medidas’

Sin embargo, aunque declaró que “es iniciativa importante”, puntualizó que la clave es que “no se trata de una iniciativa aislada. Forma parte de un ecosistema de medidas orientadas a colaborar con las generaciones jóvenes en sus procesos de autonomía y construcción de proyectos de vida y familia”. Y es que como refleja un estudio del Observatorio vasco de la juventud, los jóvenes vascos de 25 a 29 años tienen un sueldo medio de 1.273 euros, un salario que está “muy lejos del importe necesario para poder acceder a la vivienda”, sobre todo en las capitales y en municipios costeros “que sufren la presión de la compra por segunda vivienda”.

Esto obliga a los jóvenes a “hacer un esfuerzo inversor que prácticamente duplica al considerado normal en el mercado libre”. En concreto, los jóvenes vascos deben dedicar el 58 % de su sueldo a pagar la hipoteca de la vivienda o el 54 % si están el alquiler. El esfuerzo inversor recomendado es del 30 % del salario, que es el porcentaje que el Gobierno vasco fija como límite en el caso del parque de viviendas públicas. Por eso, la ayuda mensual estará complementada por otras partidas como la ayuda de 200 euros al mes por hijo o hija hasta los tres años; las ayudas al alquiler del Programa Gaztelagun que pueden llegar hasta los 300 euros al mes; la gratuidad de la etapa 0-2 años de las Haurreskolak; las deducciones fiscales por descendiente; o las medidas ya en vigor en materia de conciliación.

En la estrategia se señala asimismo que en los años 2023-24 se incentivarán al menos 13.500 puestos de trabajo para jóvenes mediante los seis programas del Plan de Choque de Empleo juvenil.

También se hace alusión a las viviendas, ya que aumentará el cupo para jóvenes en promociones públicas y se desarrollará un programa de préstamos para proyectos de emprendimiento, formación o vivienda, previsto en la Estrategia de Reto Demográfico.

Además se pondrá en marcha el Programa Trapezistak, de ayuda a jóvenes sin red de apoyo familiar, y se reducirá la edad para acceder a la Renta de Garantía de Ingresos hasta los 18 años, siempre que se cumplan determinados requisitos.

También se creará un servicio de asesoramiento personalizado para impulsar itinerarios de autonomía y una nueva cultura de emancipación y se impulsará un “pacto con y por la juventud” (Basque Deal for Youth), en colaboración con el Consejo de la Juventud de Euskadi.