La compraventa de nuda propiedad de vivienda cayó un 48,4% en Euskadi el año pasado, en contraste con el aumento del 23,7% registrado en el conjunto del Estado español, donde se llegó al nivel máximo en 8 años.
La nuda propiedad consiste en vender la titularidad del inmueble -a un precio inferior al de mercado- a cambio de poder seguir viviendo en él de por vida. Es una opción cada vez más común ante el alargamiento de la esperanza de vida, ya que permite obtener recursos económicos manteniendo el uso de la vivienda.
Según el anuario publicado este martes por el Colegio de Registradores, en 2022 se inscribieron a nivel estatal 1.657 compraventas de nuda propiedad de vivienda, encadenando dos años en positivo tras el mínimo alcanzado en 2020 (-25,7 %), coincidiendo con la pandemia.
Por comunidades autónomas, los mayores crecimientos fueron para Baleares (134,4 %), Extremadura (68,8 %) y Canarias (51,7 %). En sentido contrario, los mayores ajustes se produjeron en Euskadi (-48,4 %) y Galicia (-18,2 %).
Los registradores prevén que la nuda propiedad siga ganando peso en los próximos años como una vía para lograr fondos teniendo en cuenta las necesidades económicas de los propietarios tras jubilarse y que pueden seguir haciendo uso de su vivienda.
Por otro lado, el Colegio de Registradores ha explicado que el precio medio de la vivienda en España se acercó en 2022 a los 190.000 euros. Euskadi fue la tercera autonomía más cara con 242.000 euros por operación, solo superada por Baleares y Madrid, ambas por encima de los 300.000 euros.
En el lado contrario en Castilla-La Mancha y Extremadura los precios no superaron 100.000 euros.