Alumno aventajado de la clase solo ligeramente por detrás de La Rioja, el mercado laboral vasco cerró el año pasado con una tasa de paro del 8,66%. Son cuatro puntos menos que la media del Estado, que rozó el 13% en el cuarto trimestre de 2022 tras un último semestre del año negativo.
Según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) que ha hecho públicos esta mañana el Instituto Nacional de Estadística, Euskadi bajó la persiana del curso pasado con 90.000 parados, lo que supone 3.780 más que un año antes y una subida de la tasa de paro de dos décimas.
Todo ello en un contexto marcado por la ralentización de la economía, que pasó factura en los últimos tres meses del año con un repunte del paro de 3.300 personas en Euskadi.
En el otro extremo de la EPA, el número de ocupados se situó en 949.300 en el tercer trimestre en la CAV. El mal comportamiento del último trimestre, cuando salieron del mercado laboral un total de 10.400 personas, truncó el buen tono general del año. El balance final fue negativo, con la pérdida 7.700 empleos.
Euskadi, que había aguantado con buena nota el tercer trimestre y siguió bajando su lista de paro, tuvo un comportamiento en el último trimestre más negativo que la media del Estado. El paro aumento en un 3,8% frente a la subida media del 1,5%. En lo relativo a los ocupados, con un descenso del 1%, también estuvo por encima de la media (-0,4%).
La solidez de la economía permite en cualquier caso a la CAV mantenerse a la cabeza y afrontar las curvas de los próximos meses desde un punto de partida más favorable. De hecho, Euskadi tiene en estos momentos más de 994.000 afiliados a la Seguridad Social, la cifra más alta de la historia.