La demanda eléctrica cayó un 3,7% de la primera a la segunda semana del mes de agosto, en la que se empezaron a aplicar las medidas de ahorro energético del Gobierno en el contexto de la guerra en Ucrania, informó ayer la vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, que cifró en 1.383 millones de euros el volumen de ahorro que ha supuesto para los consumidores españoles la llamada excepción ibérica, que limita el precio del gas para la generación eléctrica. Que la reducción de la demanda eléctrica se haya producido en plena ola de calor, según Ribera, pone de manifiesto “la sensibilidad de los españoles en un contexto complicado”. “Solamente cumpliendo con ese compromiso de solidaridad voluntaria en estos primeros meses, estaremos en condiciones de afrontar de manera unida la respuesta al chantaje energético de Vladímir Putin”, advirtió ayer en una rueda de prensa ofrecida en el municipio menorquín de Maó. Ribera subrayó que la primera respuesta a las medidas ha sido “extraordinariamente positiva” y el ahorro está en lo calculado por el Gobierno, de manera que las medidas del decreto puedan representar “más de la mitad del ahorro de ese 7% comprometido en Bruselas”. Ese 3,7% de ahorro “está en línea”, indicó.

De acuerdo con los datos del Ministerio, la demanda total de energía eléctrica durante la segunda semana de agosto, 5.249 gigavatios hora, cayó un 1,8% respecto a la semana equivalente del año anterior, cuando se alcanzaron los 5.150 gigavatios. No obstante, la demanda entre semanas no es estrictamente comparable dado que existen factores que alteran las condiciones, como la temperatura o la laboralidad. El hecho de que parte del sector industrial, en especial las pymes, detenga o reduzca su actividad en este mes con motivo de los períodos vacaciones es otra circunstancia a tener en cuenta. De hecho, desde el departamento que dirige Ribera aclaran que, a fin de poder aislar el efecto de las medidas de ahorro energético, es preciso estimar la demanda de electricidad bajo los mismos criterios.

El mecanismo ibérico, que entró en vigor el pasado 15 de junio, limita el precio del gas para la generación eléctrica a una media de 48,8 euros por megavatio durante un periodo de doce meses, cubriendo así el próximo invierno, periodo en el que los precios de la energía son más caros. Ribera señaló que el precio medio del mercado mayorista eléctrico desde el pasado 15 de junio hasta ayer se ha situado en los 143 euros por megavatio, aunque subrayó que a este importe habría que añadirle el precio de la compensación diaria a las gasistas que tiene que ser abonada por los consumidores beneficiarios, los consumidores de la tarifa regulada (PVPC) o los que, a pesar de estar en el mercado libre, tienen tarifa indexada.

PLAN DE CONTINGENCIA

La ministra añadió que de cara al plan de contingencia que se presentará en septiembre se está trabajando en responder a “grandes desafíos” como son el ahorro y la eficiencia energética, aunque aseguró que no se contemplan restricciones al suministro. “En principio no contemplamos medidas de restricción ni para la industria ni para los hogares”, dijo.

Por otra parte, respecto al desarrollo del gasoducto a través de los Pirineos con Francia, Ribera consideró que el país galo “está en buenas condiciones de entender que construir Europa pasa por esa apuesta en común de las infraestructuras”. “Será un debate importante en los próximos meses”, añadió. – NTM