La implantación de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) en las empresas constituye ya un camino sin retorno, urgente, y no solo desde el punto de vista legal. También por imperativo social y medioambiental, ahora que el planeta está sumido en una crisis climática sin precedentes. De ello están convencidas ya millones de empresas de todo el mundo, cientos de ellas con presencia en Álava, como es el caso de Coca Cola, Udapa o Mutualia. Unai Navarro, Alfonso Sáenz de Cámara e Ignacio Lekunberri, gestor de comunicación, director general y director gerente –respectivamente– de estas tres compañías, tomaron parte en el encuentro organizado por DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA este pasado viernes que sirvió para analizar la implantación de la también conocida como Sostenibilidad en el territorio, encontrar respuestas y dibujar algunos de los desafíos que esta filosofía tiene por delante. Los participantes, entre otros muchos temas, pusieron sobre la mesa algunas de las soluciones innovadoras que han desarrollado para reducir sus impactos sobre el planeta, presentaron varias de las demandas sociales a las que dan respuesta y demostraron con cifras que ser socialmente responsable es, sin duda, rentable. Estas son las conclusiones de la cita.

Uno de los objetivos básicos de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) es generar un impacto positivo sobre el medio ambiente en el que las organizaciones se desenvuelven. O, al menos, minimizar los daños que sus actividades pueden generar en dicho entorno. La innovación para desarrollar materiales más sostenibles, la reducción de la factura energética o la economía circular son solo tres de las apuestas que van en esta dirección y que tanto Coca Cola como Udapa y Mutualia han hecho suyas de una u otra forma.

“No es una moda”

Para Udapa, que ya en el año 2014 calculó su huella de carbono, la implantación de distintas iniciativas en el ámbito de la Sostenibilidad “no es una moda”, según remarca su director general, Alfonso Sáenz de Cámara. Al margen de ello, la cooperativa viene trabajando desde hace unos pocos años en la obtención de patata con residuo cero, con un impacto medioambiental “prácticamente nulo”, mediante la utilización de bioestimulantes y biofertilizantes. “Vamos consiguiendo avances y es un tema muy interesante”, celebra el también socio de la cooperativa.

Udapa está introduciendo también maquinaria que consume menos agua e instalando placas fotovoltaicas en una de sus cubiertas

500 kilovatios

Una tercera iniciativa que la cooperativa está llevando a cabo, en colaboración con otras empresas, pasa por calcular el ciclo de vida de sus productos. “Lo primero que hay que hacer para cambiar algo es medirlo”, recuerda Sáenz de Cámara.

En el caso de Mutualia, que no tiene grandes consumos de energéticos –es “prácticamente una oficina”, según apunta su director general–, la correcta gestión de los residuos sanitarios –fiscalizada por ley– sí que es una de las principales preocupaciones del día a día de la mutua. “Es una de las cosas que tienes que hacer y que tienes que hacer bien”, recuerda Ignacio Lekunberri.