“Lo macro esconde a lo micro y las grandes cifras esconden una realidad dramática para muchas empresas que, como veíamos en el informe de Cepyme, se descuelgan de la recuperación”, avisaba el presidente de SEA Empresas Alavesas en la Asamblea General de la patronal hace dos semanas. Y el informe hecho público hoy por SEA apunta en esa dirección, con datos como que una de cada cuatro de las empresas encuestadas en el territorio para elaborar el estudio declara que sus márgenes se han visto reducidos por encima del 26%.

La patronal ha publicado la Evaluación de las Consecuencias Empresariales ante la Situación Económica, elaborada en la primera quincena de junio, en la que se centra en estudiar el impacto que está teniendo en el tejido empresarial alavés la espiral alcista de precios energéticos, así como de las materias primas y transporte. Una coyuntura que, advierte la organización empresarial, de no mediar “un amplio acuerdo social que frene las terribles consecuencias que la economía alavesa padece desde hace meses” acabará por impactar “en breve” en el empleo del territorio.

Si en 2021 la economía mundial, y por ende la alavesa, se vio en medio de una tormenta perfecta en la que convergieron una sobredemanda tras la pandemia con un cuello de botella en el transporte global, el encarecimiento y escasez de materias primas y suministros y la espiral alcista de la energía, 2022 ha agravado ese escenario con el impacto de los efectos de la guerra en Ucrania, fundamentalmente por el desbocado incremento de los costes energéticos. 

De manera que las empresas del territorio batallan ahora con la gestión de unos costes disparados que impactan directamente en sus márgenes de beneficio. El 37% de las compañías encuestadas declara que el precio de su factura de electricidad ha subido por encima del 75% y otro 31%, entre el 26% y el 75%. El precio de las materias primas se ha incrementado entre el 10% y el 25% para cuatro de cada diez empresas del territorio y el 29% declara incrementos de precios superiores al 50%. El incremento del precio de los transportes/fletes también ha impactado en las cuentas empresariales, con subidas entre el 10% y el 25% para el 58% de las firmas alavesas. Finalmente, los costes de la mano de obra han aumentado entre el 6% y el 10% para el 45% de las empresas.

Todos ellos “ejes vertebradores de la actividad industrial cuya traslación directa a los precios repercutiría directamente en la competitividad territorial”, explica SEA, por lo que “las empresas se ven obligadas a asumir el incremento de los costes de producción recortando sus propios beneficios”. De este modo, el 39% de las compañías encuestadas para la elaboración del informe declara una reducción de sus márgenes entre el 10% y el 25%; un 16% registra una disminución superior al 51% y un 33%, por debajo del 10%.

En el lado más esperanzador, el 51% de las empresas explica que en el último trimestre ha mantenido su capacidad productiva y el 23% incluso la ha incrementado. Además, un 37% tiene un nivel de pedidos normal y un 29%, alto o muy alto. Datos que se reflejan también en que el 73% presenta en el último trimestre un nivel de facturación/ventas igual o superior.

Otro dato relevante que recoge la encuesta a casi 200 empresas del territorio es que el 92% tiene problemas a la hora de encontrar personal cualificado