Las instituciones han recibido con satisfacción los planes anunciados el jueves por la dirección de la planta de Mercedes-Benz en Vitoria para invertir hasta 1.200 millones de euros en la factoría con vistas, fundamentalmente, a ampliar y adaptar las instalaciones a la fabricación de nuevos modelos. Unos planes que pasarían por la renovación del convenio -cuyas negociaciones se prolongan ya casi año y medio-, incluyendo una mayor flexibilidad.

En tiempos de incertidumbre económica, con el tejido económico vasco digiriendo aún la situación de Siemens Gamesa y el debate sobre el arraigo empresarial sobre la mesa, la consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, valoró esta mañana las intenciones de la multinacional alemana para la factoría gasteiztarra como una "excelente noticia" y una "gran oportunidad" que Euskadi "no puede dejar pasar".

Una valoración positiva en la línea de la que hacía el diputado general Alavés, Ramiro González: "De confirmarse esta inversión, supondría la consolidación y el crecimiento de la primera planta de producción de automóvil de Euskadi y supondría por tanto la mejor noticia de orden económico que podemos tener Álava y el conjunto del país. Además sería un paso muy importante en la transformación de la industria del automóvil, que es el primer sector económico alavés. Por lo tanto, sería una magnífica noticia".

En este sentido, la consejera subrayó que, como Gobierno y administración, van a ser "como siempre" colaboradores para que este anuncio "se haga realidad en el menor tiempo posible".

Negociación sobre el convenio

El plan avanzado por la dirección de Mercedes para su planta contempla dos ejes, una parte de en torno a 200 millones que se orientaría a prolongar la producción de los modelos de combustión actuales y otra, más sustanciosa de en torno a 1.000 millones, que financiaría nuevas instalaciones para abordar la fabricación de nuevos modelos eléctricos. A priori, esto tendría también un impacto positivo en el empleo, aunque la dirección de la factoría no concretó el jueves al comité previsiones a este respecto.

Según explicaron fuentes del comité tras esa reunión, este plan industrial requeriría de una mayor flexibilidad laboral de la plantilla en el nuevo convenio. Y la negociación del convenio acumula ya 16 meses y tiene sobre la mesa un calendario de movilizaciones -que incluye cinco días de huelga entre junio y julio- presentado por UGT y CCOO junto a una propuesta de acuerdo en torno al convenio. Comité y dirección han vuelto a citarse el próximo jueves y prevén seguir con las conversaciones en otras tres reuniones durante la semana del 13 de junio.

A esa renovación pendiente del convenio se refirió el diputado general alavés: "Creo que es importante, para que conseguir que esta noticia se convierta en realidad, que se produzca un acuerdo entre la dirección de la empresa y los trabajadores para tener un horizonte en lo que se refiere a las condiciones laborales, un horizonte claro que facilitaría la mejora y la ampliación de la empresa".

Por su parte, Tapia manifestó que la negociación del convenio es un "aspecto relevante" que garantizará además el poder afrontar las inversiones con "un cierto nivel de seguridad y serenidad". Sí que añadió que no cree que sea una "contrapartida", sino que la empresa está actuando con el "máximo nivel de transparencia" y ha traslado a los trabajadores sus planes a futuro.

En este sentido, la consejera subrayó "hace una apuesta por Vitoria porque es una planta competitiva, en la que se puede desarrollar un proyecto de vehículo eléctrico de altísima gama". Ese paso en la electrificación también fue destacado por el diputado general alavés: "Se vería beneficiado todo Euskadi, supondría una generación de puestos de trabajo directos e indirectos importante y supondría un paso muy importante en la transformación de la industria del automóvil hacia su electrificación. Pondría a Euskadi en una posición extraordinaria en ese proceso de transformación de la industria del automóvil".