- Precios más altos y más trabajadores. Es la fórmula perfecta para alimentar los dos principales ejes de recaudación de las haciendas forales vascas, el IVA y el IRPF, y mantener el ritmo de ingresos de las administraciones. Euskadi cerró en abril el mejor primer cuatrimestre de su historia en términos fiscales con un repunte del 18% respecto a 2021, el año del récord histórico de ingresos de las diputaciones.
Araba y Gipuzkoa informaron la semana pasada de sus datos de recaudación acumulada en los cuatro primeros meses del año y Bizkaia completó ayer el puzle con sus datos. El balance global es muy positivo, con una cosecha fiscal de 4.596,5 millones de euros, una cifra inusual a estas alturas del año.
No es en cualquier caso un dato que marque tendencia. Primero porque hasta que se cierra en julio la campaña del Impuesto sobre Sociedades la evolución tiene grandes altibajos. Y segundo debido a que en momentos de alta volatilidad de los precios como el actual es más difícil todavía realizar un análisis sólido. Sobre todo si, como se da el caso, la inflación tiene además la presión de una guerra y su impacto en los carburantes. “Abril nunca se toma como referencia, pero en circunstancias como las actuales es imposible hacer una lectura certera y una proyección a futuro”, subrayan fuentes de las haciendas forales vascas.
Hay menos personas en paro y las retenciones afectan a más trabajadores que hace un año. También influye el buen arranque del año en lo relativo a la negociación colectiva. Hasta abril los convenios renovados en Euskadi han registrado una subida media del 5% y se está trasladando al IRPF. El impacto es en cualquier caso menor que el del IVA, que con la inflación situada en torno al 8% -en marzo rozó el 10%- está siendo el principal alimento de las arcas forales este año.
De modo, que las tres haciendas forales vascas rozan en estos momentos los 5.000 millones de euros de recaudación. No solo están muy por encima (910 millones) del dato del año pasado, también superan en un 30 % -casi 1.490 millones- el dato del primer cuatrimestre de 2020, año marcado por el inicio de la pandemia a partir de marzo. El objetivo del conjunto del año es alcanzar los 16.290 millones, un 2% más que el récord de 2021.
En el análisis por territorios, el mayor repunte es el de Gipuzkoa (20,4%), mientras que Bizkaia y Araba rondan el 17%. En concreto, la Hacienda vizcaína ha ingresado en sus arcas hasta abril 3.104,1 millones frente a los 2.632,7 que recaudó hasta abril de 2021. Los impuestos directos -básicamente las retenciones por IRPF- aportaron en Bizkaia 1.418,2 millones, un 1,5% más. Un porcentaje mínimo si se compara con el repunte del 34,6% que registra la imposición indirecta -donde el principal protagonista es el IVA-, que suma 1.509,3 millones.
Todo ello a pesar de que en abril se realizó el primer ajuste trimestral de la imposición indirecta, en el que Bizkaia abonó a las diputaciones de Araba y Gipuzkoa un total de 405,1 millones de euros. Son 150,5 millones más que en el primer ajuste del año 2021, lo que supone un incremento del 59,1%.
El repunte pone de relieve la intensidad de la subida de los precios, pero también revela un mayor dinamismo del consumo en Bizkaia, que alcanza con holgura su cuota de ingresos (algo más de la mitad del total recaudado en Euskadi) por IVA y debe compensar a los otros dos territorios históricos porque no llegan a su aportación. La distribución fue de 105,6 millones para Álava y de 299,5 millones de euros para Gipuzkoa. En cuanto a los ajustes con el Estado, Bizkaia percibió 339,6 millones por IVA y abono 184,8 por los Impuestos Especiales.
Gipuzkoa por su parte recaudó 1.234,2 millones, 208,9 más que en el mismo periodo del ejercicio anterior, lo que supone un incremento del 20,4 %. Por impuestos directos el ascenso fue del 14,9%, al sumar 543,8 millones y por indirectos en la Hacienda guipuzcoana ingresó 579,3 millones, un 20,2% más.
El aumento por IRPF fue del 11,8%, y en el Impuesto de Sociedades el ascenso alcanzó el 79,2 %. La Diputación guipuzcoana advirtió la semana pasada de que es habitual que durante los primeros meses del año se registren descensos o incrementos recaudatorios muy significativos, que se van corrigiendo con el paso de los meses. En cuanto al IVA que gestiona la Diputación, se recaudaron 391,8 millones, (+30%), mientras que en los impuestos especiales, el de electricidad ha disminuido el 80,1%, esto es, 5,1 millones menos que el año anterior por las últimas modificaciones normativas.
La recaudación hasta abril en Álava ascendió a 608,2 millones, un 17% (88,1 millones) por encima de la lograda en el mismo periodo del pasado año, debido en parte a que durante el ejercicio pasado la economía estaba ralentizada y además se aplazaron los pagos de determinados impuestos hasta el segundo semestre del año 2021.
Por impuestos directos se recaudaron 281,7 millones, de los que 242,6 corresponden al IRPF. Por el Impuesto de Sociedades se ingresaron 30,5 millones, un 15,5% más, aunque para la Hacienda foral los datos recogidos de este periodo no son significativos todavía. En cuanto a los impuestos indirectos, se alcanzaron los 273,3 millones, un 8,6% que en el mismo periodo del pasado año. De estos, 177 fueron por el IVA (+11,2%) y 65 por el impuesto de hidrocarburos, que creció un 6,4%. l
4.946,5
Las tres haciendas forales vascas han recaudado casi 4.950 millones de euros en lo que va de año, lo que supone un 18,4% más que en el mismo periodo de 2021. Las retenciones por IRPF y sobre todo el IVA están impulsado los ingresos fiscales vascos en el inicio del año con el mejor primer cuatrimestre de la historia.
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