- El comisario de Mercado Interior, Thierry Breton, advirtió ayer al empresario Elon Musk de que la compra de la red social Twitter deberá cumplir plenamente con las nuevas normas de la Unión Europea para las grandes plataformas digitales, “sin importar” quien forme su accionariado.

“Sean coches o redes sociales, cualquier compañía que opere aquí debe cumplir con nuestras reglas”, explicó Breton. “El señor Musk lo sabe muy bien”, indicó Breton, quien consideró que como el multimillonario consejero delegado de Tesla está ya “familiarizado” con las reglas de la UE para la industria del automóvil y “se adaptará rápidamente” a la nueva Ley de Servicios Digitales.

Precisamente la semana pasada, los negociadores del Parlamento Europea, del Consejo y de la Comisión Europea cerraron el principio de acuerdo para poner en marcha esta nueva norma común con la que reforzar las normas en el área digital y que está previsto que entre en vigor en 2024, con nuevas obligaciones para las grandes plataformas, como la retirada de contenidos ilegales difundidos en la red.

Este lunes, el Consejo de Administración de Twitter aceptó finalmente la oferta inicial de compra de la compañía presentada por Elon Musk por un total de 40.495 millones de euros. La transacción está sujeta a que los accionistas de Twitter den su visto bueno en una votación que se llevará a cabo en la junta de accionistas. El consejo espera que la operación culmine en 2022.

Por su parte, el cofundador de la red social, Jack Dorsey, se mostró ayer satisfecho tras el anuncio de compra de la plataforma por parte del empresario estadounidense de origen sudafricano. “En principio, no creo que nadie deba poseer o dirigir Twitter. Quiere ser un bien público a nivel de protocolo, no una empresa. Pero en cuanto a resolver el problema de ser una empresa, no obstante, Elon es la única solución en la que confío”, sostuvo. “Twitter ha sido poseída por Wall Street y recuperarlo de ahí es el primer paso correcto”, reveló, en referencia a la salida de la bolsa prometida por Musk.