La bonificación de 20 céntimos por litro de combustible aprobada por el Gobierno español ha permitido que la gasolina y el gasóleo bajen por segunda semana consecutiva, aunque no evitará que durante estos días se alcancen los precios más altos de la historia en una Semana Santa.

Según los datos difundidos este jueves por el Boletín Petrolero de la Unión Europea (UE), que recoge el precio medio registrado en más de 11.400 estaciones de servicio estatales entre el 5 y el 11 de abril, la gasolina se vende a una media de 1,59 euros el litro, mientras que el gasóleo lo hace a 1,613 euros.

Concretamente, los precios recopilados en el Geoportal del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico marcaban a las 12:00 horas un importe medio -una vez aplicado el descuento- de 1,575 euros el litro para la gasolina, y de 1,586 euros en el caso del gasóleo.

El Geoportal, que recopila en tiempo real los precios de los carburantes en cerca de 11.000 estaciones de servicio de todao el Estado, muestra que la gasolina y el gasóleo registran su precio más elevado de la historia en una Semana Santa, coincidiendo con la segunda fase de la operación salida.

Este descenso del precio de los carburantes se produce durante una semana en la que se prevé un marcado aumento de la movilidad, con 14,6 millones de desplazamientos por carretera desde el pasado viernes y hasta el próximo lunes 18, según la Dirección General de Tráfico (DGT).

Concretamente, en la segunda fase de la operación especial de tráfico puesta en marcha con motivo de las vacaciones de Semana Santa, que comenzó ayer y se prolongará hasta el lunes, la DGT espera que se produzcan 8,4 millones de desplazamientos.

Así, los consumidores que viajen por carretera podrán disfrutar de un ahorro mínimo de cerca de 11 euros a la hora de repostar en las estaciones de servicio, tanto si se usa gasolina como si se emplea gasóleo, gracias a la bonificación establecida por el Gobierno que entró en vigor el pasado 1 de abril.

En este sentido, si al precio de los carburantes no se le aplicase el descuento aprobado por el Ejecutivo, la gasolina alcanzaría un precio medio de 1,79 euros, frente a los 1,813 euros que pagarían los consumidores al repostar gasóleo, valores que representaría el cuarto precio más alto de la historia para la gasolina, y el tercero en el caso del gasóleo.

LA SEMANA SANTA MÁS CARA

Pese al respiro que han dado ambos carburantes tras encadenar a principios de año once semanas consecutivas al alza que les llevaron a superar los máximos históricos vigentes desde 2012, sus precios actuales siguen siendo muy superiores a los registrados en los años anteriores.

La Semana Santa más cara hasta la fecha, la de 2012, marcó 1,498 euros para la gasolina, y de 1,392 euros para el gasóleo, lo que supone un descenso del 5,8 % y del 13,7 %, respectivamente, en comparación con los precios actuales recogidos en el Boletín Petrolero.

En las mismas fechas de 2019, último año antes de que estallara la pandemia, la gasolina se pagaba a 1,33 euros el litro, frente a los 1,242 euros del gasóleo, un precio un 16,3 % inferior al de esta semana en el caso de la gasolina, y un 23 % para el gasóleo.

Aún mayor es la diferencia en comparación con la Semana Santa de 2020, en pleno confinamiento decretado para combatir la pandemia, con precios de 1,122 euros la gasolina y de 1,037 euros el gasóleo, un 29,4 % y un 35,7 % más baratas, respectivamente.

Respecto a 2021, los precios actuales son un 20,7 % y un 26,6 % más elevados, respectivamente, que el valor que marcaban la gasolina (1,317 euros) y el gasóleo (1,184 euros) en la última Semana Santa.

POR DEBAJO DE LA MEDIA EUROPEA

Para amortiguar el impacto que la escalada del precio de los carburantes está teniendo en los consumidores, una situación que se ha agudizado con motivo de la invasión rusa de Ucrania, gran parte de los gobiernos europeos han tomado medidas para suavizar este incremento.

Así, Polonia y Eslovenia han rebajado la carga impositiva de los carburantes, mientras que España y Francia han establecido bonificaciones.

Tras estas medidas, la estadística de la UE señala que el precio medio de la gasolina en el continente se sitúa en 1,826 euros el litro, frente a los 1,807 euros del gasóleo, ambos por encima de los precios registrados en España durante la última semana.

La gasolina más cara de la UE se encuentra nuevamente en Finlandia (2,166 euros) y Países Bajos (2,085 euros), mientras que el gasóleo con el precio más alto lo marcan los países nórdicos, concretamente Suecia (2,331 euros) y Finlandia (2,217 euros).

Por el contrario, los precios más baratos, tanto en el caso de la gasolina como el del gasóleo, se registran en Hungría (1,268 y 1,391 euros, respectivamente) y Malta (1,34 y 1,21 euros).

En comparación con los países del entorno, España presenta los valores más bajos, siendo superada por Alemania, donde la gasolina se paga a 2,026 euros y el gasóleo a 1,999 euros, Francia (1,792 y 1,82 euros, respectivamente), Italia (1,765 y 1,76 euros) y Portugal (1,948 y 1,964 euros).