- El director general del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), Joan Groizard, indicó ayer que Euskadi es “clave” para la descarbonización de la economía y destacó la necesidad de contar con sus empresas, que tienen a su disposición más de 190 millones de euros para actuaciones en este ámbito.
Groizard se reunió ayer en Donostia con el delegado del Gobierno en Euskadi, Denis Itxaso, y representantes de cerca de 40 empresas del sector vasco de la energía para informarles de las oportunidades del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y del Perte de Energías Renovables e Hidrógeno Renovable.
En el caso de este Perte, el sector público aportará más de 6.900 millones, que se calcula que atraerán una inversión privada cercana a los 9.500 millones de euros. “De los 70.000 millones que en esta primera fase de despliegue en forma de subvenciones a fondo perdido que se está llevando a cabo en estos tres años, 16.000 tienen que ver con este Perte”, señaló Itxaso, para añadir que “se estima unos 280.000 empleos sostenibles y de calidad”.
El delegado del Gobierno aseguró que “Euskadi está inmejorablemente posicionada para hacerse con buena parte” de los fondos europeos y acelerar inversiones que permitan ser más eficientes en materia energética y avanzar hacia la descarbonización de la economía. Itxaso recalcó que los fondos europeos Next Generation “están llegando” a Euskadi, donde han sido transferidos ya 481 millones de euros, de los cuales cerca de 130 millones se dirigen al ámbito energético.
Por este motivo, Itxaso hizo un llamamiento a la colaboración también entre instituciones públicas desde el convencimiento de que es el momento de “transmitir mensajes de esperanza, confianza y ánimo a las empresas” para que aprovechen la “gran” oportunidad que suponen los fondos europeos.
El director del IDAE, organismo público dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica, coincidió en el potencial de Euskadi en el ámbito de la energía al disponer de “capacidad, industria y conocimientos propios”.
Groizard aseguró que Euskadi es “clave” en la transición hacia una economía verde y explicó que las empresas vascas del sector ya tienen a su disposición 130 millones de los fondos europeos ya transferidos para actuaciones como “autoconsumo, renovables térmicas y movilidad eléctrica”, a los que se añaden otros 60 millones para potenciar la eficiencia energética en la industria.
En total, estas líneas de ayudas ponen a disposición del sector empresarial vasco 190 millones de euros para actuaciones de energía, que se suman a otras convocatorias de concurrencia competitiva a nivel estatal a las que también pueden optar las empresas vascas.
Por su parte, el diputado foral de Medio Ambiente de Gipuzkoa, José Ignacio Asensio, recalcó que, “más allá de algunas críticas políticas injustas”, la realidad es que ya han sido transferidos a Euskadi un total de 481 millones de euros de los fondos europeos para potenciar, por ejemplo, comunidades energéticas.
Euskadi cerró el año 2020 con una cuota del 16,2 % de energías renovables en su estructura de generación, lo que supone un incremento de 2,7 puntos respecto al registrado en 2019, según datos aportados por la Delegación del Gobierno central. La hidráulica y la eólica son las tecnologías verdes más presentes en el mix autonómico y representaron en 2021 el 11% de toda la producción.
La sesión informativa de ayer, que tuvo lugar en la sede de Adegi, es la tercera jornada monográfica de estas características organizada por la Delegación del Gobierno, tras las dedicadas al Perte del vehículo eléctrico y conectado, y al agroalimentario. La próxima cita será el viernes en Donostia y se centrará en la salud de vanguardia.