- Los 16 clústeres de Euskadi que forman el Observatorio de Coyuntura Industrial trasladaron ayer al lehendakari Iñigo Urkullu que la crisis de Ucrania les ha obligado a ajustar sus expectativas iniciales para el próximo semestre, sobre todo en tres aspectos de su actividad: pedidos, facturación y exportaciones. Asimismo mostraron su preocupación por la incertidumbre generada en sus perspectivas de futuro relacionada con el alto precio de la energía, la falta de materias primas y la logística.
El encuentro anual con el lehendakari, en el que también estuvo la consejera Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, se desarrolló en el BEC y sirvió para concluir, en la parte positiva, que el factor que mejor resiste a esta inestabilidad global es la I+D+i, cuyas inversiones se planifican a medio plazo y se mantienen “sólidas”, tal y como trasladó al término del encuentro la consejera. Además, los clústeres expresaron al Gobierno Vasco su confianza en “replicar la resiliencia demostrada durante la pandemia pese a la incertidumbre generada desde el 24 de febrero, después de seis meses de crecimiento generalizado que estaba previsto consolidar cuando se produjo la invasión rusa de Ucrania seguida de la huelga del transporte en España.
De esta forma, tras un semestre de optimismo generalizado, con mejoría en todos los indicadores básicos (pedidos, facturación, exportación, empleo e I+D), la industria vasca había previsto que los próximos seis meses estarían marcados por una clara consolidación en el crecimiento.
Sin embargo, la invasión de Rusia en Ucrania ha resultado ser “un punto de inflexión” para la marcha de la economía global, y para la vasca en concreto, ya que ha introducido la incertidumbre en sus perspectivas de futuro, sobre todo en tres aspectos clave: la energía, las materias primas y la logística.