La consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, ha advertido de que la guerra en Ucrania es una "clara barrera" para la recuperación económica de Euskadi y ha asegurado que se está en una situación de emergencia energética, que requiere de medidas "extraordinarias y contundentes" por parte de la UE porque, de continuar la actual escalada de precios, empresas electrointensivas se van a ver "abocadas a parar".

En la rueda de prensa posterior al consejo de Gobierno, Tapia ha detallado el impacto económico del conflicto en Ucrania, tras la invasión de Rusia, en Euskadi.

En primer lugar, ha subrayado que las exportaciones de Euskadi a la zona en guerra (Rusia y Ucrania) ascendieron en 2021 a 292 millones de euros y las importaciones fueron de 1.540 millones. Por tanto, según ha apuntado, Euskadi es "netamente importador de bienes de la zona en guerra" y el comercio con ambos países casi está desaparecido, en un riesgo muy elevado".

La consejera ha señalado que, si se incluye a otros doce posibles países afectados por una extensión del conflicto, las exportaciones vascas afectadas ascenderían a 2.300 millones y las importaciones a 3.000 millones.

Ello supone una "clara barrera" para la recuperación económica en términos de PIB vasco, por lo que ya se ha anunciado que la previsiones se van a ver "rebajadas evidentemente".

LA ELECTRICIDAD DISPARA LOS COSTES DE PRODUCCIÓN

Tapia ha añadido que los costes de producción para las empresas vascas se "disparan", con una factura de la electricidad "más alta" y más costes de transporte por la gasolina o las materias primas.

La consejera ha señalado que, con precio del petróleo y del gas natural "elevados como hace tanto tiempo que no se conocía" y, teniendo en cuenta la dependencia energética de Euskadi, se dará un encarecimiento del precio de los productos, de manera que aumentará la inflación. Junto a ello, se prevé un incremento de los riesgos financieros.

EMERGENCIA ENERGÉTICA

Tras repasar el precio de la energía y las materias primas, Tapia ha asegurado que se constata que se está en una situación de emergencia energética que afecta tanto a los hogares, -especialmente vulnerables- como al conjunto del tejido empresarial- en particular, a la industria electrointensiva que goza de "un peso relevante" en Euskadi.

Ante la emergencia energética provocada por la guerra, y teniendo en cuenta la dependencia energética de Euskadi respecto al exterior, ve "más necesario" que nunca intensificar las políticas de eficiencia energética.

Además, cree que urge acelerar infraestructuras de energías renovables que en Euskadi que son "escasas y necesarias". Junto a ello, se necesita innovar en la obtención de energías limpias como, por ejemplo, el hidrógeno.

En todo caso, cree que esta emergencia energética exige soluciones "urgentes y extraordinarias" que les hace mirar a la Unión Europea porque es "donde se deben adoptar", y donde, según ha recordado, se ha anunciado una iniciativa para modificar el modelo marginalista del mercado eléctrico para lograr desacoplar el precio del gas del de la electricidad, algo que el Consejo Europeo va a analizar este jueves.

Además, Tapia ha explicado que este martes ha mantenido una conversación con la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, que ha llamado a la consejera y en la que la también vicepresidenta tercera le ha traslado que hoy mismo el colegio de comisarios va a abordar la posibilidad de abordar medidas -tal y como se hizo con el Covid- con posibles subvenciones o ayudas extraordinarias que "previamente se podían considerar como ayudas de estado".

"Tienen que ser medidas que se adopten de forma unificada por toda la UE, esas medidas de la UE son imprescindibles y estamos dispuestos a usar recursos propios para poder colaborar", ha agregado.

Tapia ha señalado que, ante una situación de emergencia energética como la actual, el Gobierno vasco considera oportunas "medidas extraordinarias" que permitan activar nuevos recursos europeos, del Estado y recursos propios de Euskadi "encaminados a paliar esta afección".

EUSKADI DISPUESTA A ACTIVAR RECURSOS PROPIOS

Cuestionada por los recursos propios que se podrían activar desde Euskadi, Tapia ha precisado que, en su conversación con la ministra, ha constatado que lo primero que es ver los mecanismos de actuación que permite la UE porque "todo este tipo de ayudas hoy, sin ningún tipo de actuación ad hoc, serían consideradas ayudas de Estado y no se podrían establecer".

"Por lo tanto, si se permite esa posibilidad y, dependiendo de las condiciones en las que se permita, estableceremos nuestros propios recursos y quizá no sean necesarios porque la UE parece que está dispuesta a endeudarse -tal y como lo hizo con las ayudas contra el Covid- con el programa Next Generation para paliar la situación actual", ha agregado.

"Al igual que pudo actuarse en la fase de emergencia sanitaria, también la emergencia energética exige una actuación global con medidas contundentes de impacto, flexibles y de una manera ágil porque no se puede tardar en responder", ha asegurado.

Tapia ha indicado que se está en una coyuntura "desconocida" en cuanto a la escalada de precios, que impacta en Euskadi, pero también en todo el Estado y en toda Europa. Por ello, ha insistido en que hay hacer frente a esta situación "unidos" con "medidas urgentes y contundentes" desde la UE.

LA INDUSTRIA ELECTROINTENSIVA "PODRÍA CERRAR"

La consejera ha señalado que hay empresas de carácter electrointensivo que necesitan mucha electricidad y gas "para ponerse en marcha" y que no pueden "soportar los precios tal y como están". En este sentido, ha asegurado que, si continúa esa escalada de precios, "se verán abocadas a parar". "Creo que no es tanto cuántas son, sino abordar el conjunto de la situación y tratar de ponerle todas las medidas paliativas que podamos para transitar en este momento de gravedad sin afectar en exceso al empleo y a la producción de esas empresas", ha apuntado.

EMPRESAS AFECTADAS DIRECTAMENTE POR LA GUERRA

Tapia ha precisado también que, en la actualidad, hay 36 empresas vascas implantadas en Rusia, de las que 13 son productivas y 23 comerciales. Por el contrario, en Ucrania hay únicamente tres oficinas comerciales, por lo que el riesgo "se ve limitado".

Tapia ha añadido que en los doce países potencialmente más afectados (Hungría, Polonia, Finlandia, Suecia, Moldavia, Estonia, Letonia, Lituania, República Checa, Eslovaquia, Rumanía y Bielorrusia), incluyendo también a Rusia y Ucrania, existen 119 empresas vascas con 235 implantaciones, de las que 117 comerciales y 118 productivas.

El Ejecutivo vasco constata una serie de preocupaciones comunes en la industria vasca y las principales afecciones a corto y medio plazo se estima que vendrán por un nuevo incremento de los precios de las materias primas y la energía. Por otra parte, las tensiones con los distribuidores se complican más y, a nivel financiero, la incertidumbre de los mercados también prevé que el acceso a la financiación sea "más caro".

Además, supone un "golpe al ánimo y confianza general" y conlleva incertidumbre económica y un retraso en la recuperación económica cuando todavía no se ha salido de la crisis sanitaria. Todo ello puede llevar a la consecuente ralentización en el consumo y posible paralización de las inversiones.

El Gobierno vasco ha señalado que también hay preocupaciones específicas, según sectores, como las derivadas de la carestía en el suministro de materiales estratégicos como el aluminio, paladio, acero, titanio, zircón, así como o aceite vegetal (girasol) y el precio de cereales como trigo, maíz o cebada que se incorporan directamente en los procesos de transformación y también sirven de piensos para los animales. Junto a ello, los desajustes en la cadena de suministro o problemas de logística.