El Gobierno Vasco está dispuesto implementar medidas de apoyo y financiación a través del Instituto Vasco de Finanzas para la instalación de cajeros automáticos en aquellas zonas rurales de Euskadi que carezcan de oficinas bancarias y de este tipo de servicios.

El consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, ha explicado en el pleno de control que el Ejecutivo es consciente de la problemática que supone para los mayores el acceso a los servicios bancarios y ha indicado que a lo largo de la semana han mantenido contactos con las principales entidades presentes en Euskadi.

En respuesta a una pregunta de la parlamentaria de EH Bildu Nerea Kortajarena, Azpiazu ha asegurado que tras esos encuentros, que ha calificado de "muy satisfactorios", existe el compromiso de analizar las medidas que se pueden poner en marcha para garantizar a las personas mayores el acceso a los distintos servicios bancarios y mejorar la atención presencial.

El consejero ha explicado que se está barajando la posibilidad de llevar a cabo conjuntamente "acciones formativas" para "conseguir una banca amigable" con una formación similar a la que se ha desarrollado anteriormente en Euskadi para el manejo de dispositivos móviles.

También ha indicado que se está analizando el tema del acceso a los servicios financieros en las zonas rurales donde no hay ni oficinas ni cajeros. "Nuestra idea será poder implementar medidas de apoyo y financiación para la instalación de cajeros automáticos en estos municipios desde el Instituto Vasco de Finanzas", ha explicado.

Azpiazu ha añadido que las entidades bancarias han empezado ya a poner en marcha algunas modificaciones como incrementar el horario de atención en ventanilla, priorizar la atención a este colectivo de mayores con una respuesta más personalizada y reforzar la atención telefónica.

El consejero ha recordado que el Gobierno Vasco no tiene competencia en la supervisión y regulación bancaria pero ha reiterado su compromiso con esta problemática.

Kortajarena ha reclamado un "mayor nivel de exigencia" del Ejecutivo vasco a los bancos y ha asegurado que las instituciones vascas tienen capacidad de influir para solicitar una serie de compromisos mínimos para mejorar la atención al colectivo de mayores.