- La normativa tributaria de Euskadi no se modificará en este ejercicio porque “2022 va ser el año de la reflexión en materias fiscales” y una vez concluido ese trabajo de análisis “se adoptarán, si procede, las medidas que correspondan”. En estos términos se expresó el consejero de Hacienda y Economía del Gobierno Vasco, Pedro Azpiazu, al ser preguntado por esta cuestión tras la reunión celebrada ayer en la sede del Ejecutivo vasco en Gasteiz del Consejo Vasco de Finanzas.

El diputado general de Araba, Ramiro González, defendió por su parte que a pesar de la complicada situación económica causada por la pandemia la fiscalidad vasca “está funcionando de una manera bastante razonable”, lo que ha permitido “introducir medidas de incentivación de la actividad económica y recaudar lo suficiente para disponer de unos buenos presupuestos”. “Desde esta perspectiva, analizamos la situación, estudiamos y seguimos reflexionando”, añadió.

Su homólogo de Bizkaia, Unai Rementeria, abogó por que la normativa fiscal tenga una “cierta estabilidad y más en momentos como al actual en los que se van a acometer inversiones importantes”.

“¿Cuándo se va a producir la modificación? Pues ya veremos, cuando toque”, añadió Rementeria, quien señaló también que las instituciones forales y el Gobierno vasco están “permanentemente analizando la fiscalidad” en el Órgano de Coordinación Tributaria (OCT).

Lo cierto es que esa reflexión sobre la fiscalidad vasca estaba prevista inicialmente para 2020, con la vista puesta en aprobarla de cara a 2021. La urgencias generadas por la pandemia obligaron a las administraciones vascas a aparcar el debate y en mayo del año pasado se descartó retomar el debate ese mismo curso.

Entonces se dejó entrever que las modificaciones podrían abordarse de cara a este curso, algo que definitivamente se aplaza al menos hasta 2023. Todo ello en un contexto en el que también de cara a este año se prevé batir de nuevo el récord de recaudación.