El presidente de Mercedes-Benz España, Roland Schell, ha pedido al Gobierno y al resto de administraciones que, debido a que no hay suficiente red de recarga para vehículos eléctricos en nuestro país, hagan sus "deberes" y "aceleren" la implantación de esta infraestructura, porque no todos los compradores de un eléctrico o un híbrido enchufable tienen un garaje en propiedad para recargarlo.

En un encuentro con la prensa, Schell ha dicho que, si los políticos nos piden que hagamos eléctricos, ellos se tiene que encargar de dotar al país de una infraestructura de recarga suficiente, porque sino "no habrá éxito" en la implantación de esta tecnología y en España hay 9.000 personas trabajando para el fabricante de la estrella, de las que 5.000 están en la planta de Vitoria, ha recordado.

El año pasado Mercedes-Benz vendió en España 36.107 unidades (fue la tercera del mercado premium nacional y este año espera superar las 40.000) de las que los híbridos enchufables y eléctricos puros representaron 6.967 unidades (los primeros fueron 6.096, el 33 % más; y los eléctricos 871, el 77 %, lo que para Schell ha sido una sorpresa).

Por ello ha insistido en que, aunque el eléctrico es futuro, en España no hay red de recarga suficiente en las ciudades, cuando en otros países ya la hay. Esto está haciendo -junto a la falta de semiconductores, ha precisado- que España no reciba todos los vehículos que se piden para el mercado nacional.

Como ejemplo el presidente ha destacado que más del 50 % de la producción asignada a España por Mercedes-Benz, a día de hoy, ya está vendida. Todas las semanas asegura que llama una o dos veces a la matriz para reclamar más volumen de unidades.

Crisis de los semiconductores

De la crisis de los semiconductores ha dicho que es optimista y que espera que la situación se mejora "día a día". Al respecto, ha considerado que en el segundo trimestre la situación será mejor, aunque la normalidad no llegará hasta el segundo semestre del ejercicio.

"A partir del verano creo que podemos volver a un ritmo más normal de la producción y satisfacer a nuestros clientes", ha añadido, aunque ha precisado que todo dependerá de cómo evolucione el covid (en Alemania se contagian al día 250.000 personas, ha indicado).

También se ha referido a la dependencia que tiene Europa en materia de semiconductores, de los que ha dicho que el 70 % procede de Asia, Japón, China y Taiwan; el 20% de Estados Unidos y solo el 10 % del Viejo Continente.

Del plan inversor en semiconductores anunciado esta semana por la Unión Europea de más de 43.000 millones de Europa ha opinado que va a permitir crecer hasta el 15 %, cuando se debería llegar al 30 %, lo que significa hacer "tres veces más", porque una fábrica cuesta entre 2.000 y 3.000 millones.

A su juicio, el exceso de regulación normativo en toda Europa, también en España, no favorece el desarrollo tecnológico en el Viejo Continente, "no hay competición".

Por último, preguntado por el nuevo expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) en Vitoria por la crisis de los semiconductores, ha lamentado que no ha sido posible cerrar un acuerdo.