- El movimiento es tan mínimo que no cabe hablar de un cambio de tendencia, pero por primera vez desde 2011, Comisiones Obreras y UGT recortaron el año pasado distancias con la suma de ELA y LAB en el ámbito de la representación sindical en la CAV.
Las centrales abertzales sigue siendo las que más delegados tienen, un 60,8% del total, pero se frena una escalada constante en la última década y que tuvo un hito en 2016, cuando LAB superó a CCOO como segunda fuerza sindical más votada.
No hay cambios en las posiciones de cabeza. ELA está al frente con un 40,98% de los delegados, LAB mantiene la segunda plaza con un 19,85%, pero Comisiones se acerca (18,71%) y UGT avanza para situarse en un 10,56% de representatividad. Los dos sindicatos estatales recuperan dinamismo y crecen en torno a cuatro décimas cada uno, mientras que los nacionalistas bajan ligeramente: tres décimas en el caso de ELA y un 0,05% en el de LAB.
No se trata de un vuelco, sí de un ajuste relativamente inesperado en medio de la crisis del coronavirus, que ha limitado la capacidad de negociación de los sindicatos y en el que CCOO y UGT han cerrado acuerdos en Madrid como el nuevo mecanismo de los Expedientes de Regulación de Empleo o el Salario Mínimo.
Al finalizar el año pasado, según datos facilitados por LAB, ELA tenía 7.344 delegados, 192 más que el año anterior pero su porcentaje de representación bajó, a pesar de que continúa siendo claramente la central mayoritaria, doblando en porcentaje al segundo, que es LAB. El sindicato de la izquierda abertzale cerró el curso con 3.557 delegados, 108 más. Comisiones se aproxima al conseguir 3.353 delegados, 182 más que hace un año, mientras que UGT sigue en el cuarto puesto con 1.892 representantes, 126 más.
En una comparecencia pública, LAB destacó el crecimiento que ha registrado en los últimos cinco años tanto en delegados como en afiliados. Así, la secretaria de Organización, Izaskun García Bordagarai, señaló que LAB ha crecido en Euskadi y Nafarroa un 12,4% en los últimos cinco años y con un mayor aumento de mujeres sindicadas.
Por otra parte, el secretario general adjunto de LAB, Igor Arroyo, explicó el nuevo sistema de cuotas de afiliación dividido en cinco categorías, desde los 5 euros que paga quien recibe la RGI a los 21,33 de cuota para los que tienen un sueldo de más de 2.000 euros.
En relación al resultado de las elecciones sindicales, el secretario general de UGT, Rául Arza, destacó la subida del sindicalismo confederal (CCOO y UGT), que se suma al descenso de ELA y LAB. Una cuestión que, a su juicio, evidencia que los asalariados perciben “el trabajo” de un sindicalismo que “resuelve problemas”. “Los trabajadores están viendo un modelo de sindicato que negocia, que moviliza y que acuerda y tiene repercusiones sobre los trabajadores como la subida del SMI, que en 2016 estaba en 655 euros, y vamos a estar en el año 2022 con 1.000 euros”, apuntó.