- El salario de los directivos cayó siete veces más que el de los empleados en 2021, según un informe de EADA e ICSA que revela que el sueldo medio de los ejecutivos se situó el pasado año en 82.719 euros (un 4,1% menos que en 2020), el de los mandos intermedios en 42.247 (-1,88%) y el de los trabajadores en 23.400 (-0,56 %).
El mayor descenso en el sueldo de los directivos se explica porque al tener salarios variables no han cumplido con los objetivos previstos, ya que las empresas han tenido un año “complicado” por la pandemia, mientras que los salarios más bajos suelen estar más indexados a los convenios. Así se desprende de la decimoquinta edición del informe Evolución salarial 2007-21, que presentaron ayer el presidente de la consultora ICSA, Ernesto Poveda, y el profesor de la escuela de negocios EADA Jordi Assens.
El estudio se ha elaborado a partir de una muestra de más de 80.000 datos registrados entre empleados por cuenta ajena de julio de 2020 a julio de 2021, cuando se registró una inflación interanual del 2,9%, aunque la subida de los precios se disparó a finales de año. Para Assens, la covid-19 ha golpeado la economía y los salarios están bajando, “lo que es positivo para las empresas”, porque significa que tienen flexibilidad para adaptarse a las situaciones, y se supone que cuando las cosas vayan bien “los salarios volverán a subir”.
El estudio también hace referencia a la diferencia salarial entre 2007 y 2021 y apunta que los empleados son los que más poder adquisitivo han perdido en estos años, un 0,64%, mientras que los mandos intermedios lo han aumentado un 1,29% y los directivos, un 0,3%. Según Poveda, los salarios “están estancados” desde hace muchos años y se va a “elevar la conflictividad” porque no parece que vaya a aumentar el poder adquisitivo de la población, pese a que ambos expertos auguran que este año habrá alguna subida salarial. A su juicio, sería un “error estratégico” repercutir la inflación en los salarios porque “bajaría nuestra competitividad y nos costaría muy caro”.
En este sentido, destacó que el crecimiento “desorbitado” del IPC está trastocando el modelo retributivo, todavía demasiado sujeto al sueldo fijo indexado al IPC, y ha considerado que estamos ante una oportunidad “única” para replantearlo. Por ello, apostó por que la inflación sea un elemento más a tener en cuenta, pero no el único, e incorporar otros factores, como los beneficios empresariales o la productividad.
Assens añadió que la mayor parte del tejido económico no está apostando por la innovación y, sin ella, “los salarios no van a subir”, y ha asegurado que si aumenta la productividad suben los salarios y se reducen las horas de trabajo, como pasa en Alemania.
Por sectores, el financiero ya hace dos años que ha cedido el liderazgo de los sueldos al sector industrial, mientras que el comercio y el turismo vuelven a ser los peor remunerados y han sido los más afectados por la pandemia. Por comunidades autónomas, Madrid encabeza la retribución de directivos (88.758 euros), seguida de Catalunya (86.791) y Nafarroa (82.781), mientras que a la cola se sitúan Extremadura (70.890), La Rioja (72.833) y Canarias (74.796).
También Madrid encabeza la retribución de los mandos intermedios (44.821), seguido de Catalunya (43.254) y Asturias (41.936), con Extremadura (36.150), La Rioja (36.865) y Canarias (38.201) otra vez en los últimos lugares, así como el salario de los empleados (29.942), por delante, en este caso, de Nafarroa (24.852) y Catalunya (24.564), mientras que cierran esta clasificación Extremadura (19.771), La Rioja (20.156) y Castilla y León (20.835).
Poveda explicó que cuanta mayor “concentración” de grandes compañías tiene un territorio mayor es su nivel retributivo y ha recordado que Navarra siempre ha estado entre las primeras posiciones, quizás por el tipo de industria que tiene la comunidad y porque han sido “más generosos en el reparto de la renta”.