- La portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Cuca Gamarra, admitió ayer que la "contrarreforma laboral" que ha aprobado el Gobierno tras el acuerdo con sindicatos y patronal es "menos mala de lo esperado", pero recalcó que eso no significa que para su partido "sea suficiente" porque aspiran "a algo bueno y de futuro" y no "algo que deshace un camino andado".
En una entrevista concedida a Europa Press, Gamarra criticó el real decreto ley aprobado por el Consejo de Ministros porque "deja sin efecto aspectos de la reforma del 2012" de Mariano Rajoy, que ha permitido estos años que España "cree más de tres millones de puestos de trabajo". Además, subrayó que esa norma del PP "impulsó los ERTE", que han sido "claves" en la pandemia "para sostener las economías familiares".
Tras asegurar que "las políticas socialistas y comunistas están situando a España a la cola de Europa", sostuvo que lo que España necesita ahora mismo "son unas políticas distintas", con "más flexibilidad" y "modernización" del mercado laboral, con reducción de costes laborales y de las cotizaciones, y que apueste por medidas como 'la mochila austriaca'.
"Que al final la contrarreforma haya sido menos mala de lo esperado, no significa que para nosotros sea suficiente. Nosotros aspiramos no a algo menos malo sino a algo bueno y algo de futuro, no algo que deshace además un camino andado que ha sido bueno para España", ha avisado.
Preguntada si hubo debate dentro del PP sobre qué posición tomar ante el acuerdo de la reforma laboral, Gamarra señaló que han tenido "muy claro" que no iban a dar "ni un paso atrás en una reforma laboral, la de 2012, que tanto y tan bueno ha generado para España y tanto progreso ha traído hasta este momento". "Los pasos, el PP los da hacia el futuro", subrayó.
Por su parte, Ciudadanos considera "motivo de celebración" que las organizaciones empresariales y los sindicatos hayan pactado la reforma laboral, y, aunque cree que se queda "corta" y que el Parlamento tiene legitimidad para modificarla, abre la puerta a no oponerse a su convalidación en el Congreso. "Es una alegría que se haya llegado a un acuerdo, siempre hemos reclamado que cualquier reforma laboral se llevara al efecto con acuerdo de los agentes sociales. En ese sentido, creo que el Parlamento tiene la obligación moral de respetar ese acuerdo, pero tiene que incorporar sus propias decisiones", afirmó el portavoz adjunto de Ciudadanos en el Congreso, Edmundo Bal.
En declaraciones a Europa Press y a la espera de analizar por completo el decreto ley, Bal admitió que la reforma parte del programa que Ciudadanos pactó con el PSOE en la investidura fallida de 2016 y que el acuerdo de los agentes sociales incluye medidas que siempre ha defendido el partido naranja, como desincentivar la temporalidad, pero también echa en falta otras como la mochila austriaca y critica medidas contra la flexibilidad del marco normativo como la ultraactividad de los convenios y la primacía de los convenios de sector, aunque sea sólo a efectos salariales.
Yolanda Díaz. La vicepresidenta Yolanda Díaz considera que "es muy difícil decirle que no a la reforma laboral" y "quien la haga fracasar tendrá que explicárselo a los trabajadores". "Tendrá que decirle a un precario que en lugar de tener un contrato estable va a seguir con un contrato de dos días" o a los que están sin negociar su convenio porque acabó la ultraactividad que prefiere la norma anterior", agregó.
"Nosotros aspiramos no a algo menos malo sino a algo bueno y algo de futuro"
Portavoz del PP en el Congreso