- El Banco Central Europeo (BCE) decidió ayer reducir paso a paso sus estímulos monetarios en 2022, mientras otros bancos centrales ya han comenzado a subir sus tipos de interés, como el Banco de Inglaterra y el Banco de Noruega. La presidenta del BCE, Christine Lagarde, dijo en una rueda de prensa virtual tras la reunión del Consejo de Gobierno que la situación económica de la zona del euro es diferente a la de otras regiones que aceleran la retirada de sus estímulos monetarios como la Reserva Federal (Fed). Lagarde explicó que las medidas aprobadas ayer cuentan con un amplio apoyo en el Consejo de Gobierno.

El BCE considera que la recuperación económica progresa y la inflación avanza hacia su objetivo del 2%, pero considera que todavía es necesaria la expansión monetaria para que la inflación se estabilice en el objetivo. De hecho, el BCE ha revisado al alza sus pronósticos de inflación para el próximo año debido a la subida de los precios de la energía. “La última ola de la pandemia y la variante ómicron han causado que algunos países reintroduzcan restricciones más severas. Los precios de la energía han subido significativamente”, apostilló. Estas nuevas medidas de confinamiento pueden retrasar la recuperación de viajes, turismo, hostelería y entretenimiento.

El BCE va a reducir en el primer trimestre de 2022 el ritmo de compras semanales de deuda de emergencia frente a la pandemia respecto al cuarto trimestre de 2021. Asimismo, el BCE dejará de comprar deuda con este programa de estímulos monetarios a finales de marzo de 2022. Entonces, habrá adquirido deuda pública y privada por un total de 1,850 billones de euros, para apoyar a la economía durante la crisis por la pandemia

La entidad también decidió comprar deuda en el segundo y tercer trimestre de 2022 con otro programa de estímulos monetarios porque considera que aún es necesaria la expansión monetaria.