- El precio medio de la electricidad en el mercado mayorista pool encadena once días consecutivos, a pesar de ser fin de semana, por encima de la cota de los 200 euros por megavatio hora (MWh).
En concreto, el precio medio de hoy domingo se situará en los 201,42 euros/MWh, solo un 1,43% menos que el día anterior, según datos del Operador del Mercado Ibérico de la Electricidad (OMIE) recogidos ayer por la agencia Europa Press. En términos anuales, el precio de hoy multiplicará por cuatro los 48,07 euros/MWh que alcanzó el pool de media el mismo día de hace un año.
El precio máximo de la luz para el 28 de noviembre se dará entre las 19.00 y las 20.00 horas, con 247,94 euros/MWh, mientras que el precio mínimo se registrará entre las 05.00 y las 06.00 horas, con 174,50 euros/MWh. De esta manera, el precio de la luz, como es habitual debido a la menor demanda, se relajará ligeramente con la llegada del fin de semana, aunque se mantendrá en unos niveles altos por encima de la cota de los 200 euros/MWh. Los precios del ‘pool’ repercuten directamente en la tarifa regulada --el denominado PVPC--, a la que están acogidos casi 11 millones de consumidores en el país, y sirve de referencia para los otros 17 millones que tienen contratado su suministro en el mercado libre.
Este encarecimiento en los últimos meses en el mercado eléctrico se explica, principalmente, por los altos precios del gas en los mercados y de los derechos de emisión de dióxido de carbono (CO2), en máximos históricos en este año. En lo que va de mes de noviembre, el pool registra una media de unos 189,3 euros/MWh, unos 11 euros menos que los 200 euros/MWh en que cerró octubre, aunque multiplica por más de cuatro los 41,94 euros/MWh del mes de noviembre de 2020.
Por franjas horarias, el precio máximo de la electricidad para ayer estaba previsto que se registrará entre las 19.00 y las 20.00 horas con 243,63 euros/MWh, mientras que el mínimo será de 171,77 euros/MWh entre las 16.00 y las 17.00 horas.
La escalada de precios que afecta a gran parte de Europa se debe, entre otros factores, al encarecimiento del gas en los mercados internacionales, que se emplea en las centrales de ciclo combinado y que marcan el precio del mercado en la mayoría de las horas, y también el aumento del precio de los derechos de emisión de dióxido de carbono (CO2).