- Catedrático de la Universidad de Sevilla, Juan Torres López dice que el contacto con su alumnado le ha permitido observar que “las corrientes ultraliberales tienen una capacidad de seducción enorme”, como pensamiento “susceptible de simplificarse muy fácilmente”, lo que le lleva a “reconocer que en eso la derecha tiene una sagacidad y una militancia de las que carecen las corrientes de izquierda”, algo que a su juicio “tiene mucho que ver con lo que está pasando en el mundo”.
Los Presupuestos Generales del Estado parecen abrirse paso.
-Son unas cuentas apropiadas en un momento difícil, que van a suponer una inversión pública impresionante, un gasto social muy grande y pueden ser útiles para ir transformando algunas cosas. Quizás no avanzan lo suficiente en otras, pero la coyuntura es muy complicada, y una falta de acuerdo como la que hay también los dificulta. Además, los socios del Gobierno son muy plurales. Todas las circunstancias políticas en estos momentos hacen complicado gobernar y sacar adelante unos Presupuestos, pero creo que se ha hecho la tarea con éxito y espero que terminen bien.
¿Hay que rebatir ese flujo de falsedades económicas que denuncia en la universidad o en los Colegios de Economistas?
-Hemos vivido una etapa de gran predominio de una ideas económicas que han sido muy equivocadas y dañinas, además de falsas, y creo que al mirarse en el espejo se está comprobando que no son capaces de resolver adecuadamente los problemas de la economía. En estos 40 años de predominio del neoliberalismo y de estas falsedades que yo denuncio, lo cierto es que la economía ha funcionado peor, y las empresas han tenido menos beneficios, quitando las grandes corporaciones. Hay millones de empresas súper endeudadas, que no viven nada más que para pagar deuda. Hay menos ingreso, menos empleo, más desigualdad, mucha más concentración de la renta, por lo tanto, una economía que funciona peor, y eso es una evidencia. Y muchas más crisis que antes, mucha vulnerabilidad en la economía internacional. Estamos contemplando que estas medidas que se decía que había que aplicar para resolver los problemas económicos han generado un fiasco y producido una serie de problemas gravísimos. Creo que en ese espejo se ven las vergüenzas del pensamiento económico dominante, y cada vez abunda más el desarrollo de pensamientos alternativos, propuestas diferentes y esquemas contrarios a lo que se ha venido haciendo hasta ahora.
También ha irrumpido la tentación autárquica desde la extrema derecha. Novedad preocupante para terminar de complicar el panorama español.
-La extrema derecha actual ha suscrito enfoques anarquistas de derechas, ultraliberales, que son los más extremistas, y los que se han demostrado más falsos. Tiene una agenda que es imposible llevar a cabo, y si así se hiciera produciría quiebras de miles de empresas y un conflicto social inmenso. Es un discurso económico ideologizado, demagógico, que simplemente va buscando el conflicto y la destrucción de la sociedad.
Con este panorama, ¿de nuevo vienen curvas y tocamos a rebato, o prefiere dejar un mensaje de cierta esperanza?
-A mí me pagan por analizar la realidad y difundir mi pensamiento, y lo que yo veo es que ante una serie de problemas económicos muy graves se están tomando medidas que principalmente buscan el enriquecimiento de una parte muy minoritaria de la población.
¿Y eso quién lo busca, las grandes corporaciones?
-Quien tiene el poder. Todos buscamos algo. Lo hemos visto ahora, por ejemplo, cuando se ha planteado el reparto de los recursos que vienen de Europa para la recuperación; cómo a las grandes empresas lo único que les ha preocupado ha sido reforzar su posición, sus proyectos y su estrategia de beneficio, en lugar de procurar que la economía española se oriente en una senda diferente. Creo que cuando no se adoptan las medidas adecuadas la situación se puede poner complicada. Yo ya dije que si a la pandemia no se le respondía con inteligencia y cambiando el modelo, después vendría una recuperación ni potente ni duradera, y que entraríamos en una recaída mucho más grave que la que provocó incluso la propia pandemia.
“La extrema derecha tiene un discurso económico que va buscando el conflicto y la destrucción de la sociedad”
“Yo ya dije que si no se respondía a la pandemia cambiando el modelo, entraríamos en una recaída”