- La celebración esta semana de Mundura Begira ha escenificado la vuelta a la normalidad, con sus nuevos rasgos, de la actividad exterior de las empresas. Tras la suspensión de la cita el año pasado por la pandemia, Basque Trade & Investment, la agencia de internacionalización del Gobierno Vasco y que aglutina a la red exterior de Spri, volvió a reunir a empresas y expertos para ofrecer claves en torno al comercio global. Las compañías se reunieron con los expertos geográficos y sectoriales de Spri. Estos últimos explican a DNA el presente y el futuro de los nichos de negocio que conforman que conforman el tejido productivo vasco.

Biosalud

En crecimiento y con vocación exterior

Desde Basque Trade & Investment vemos como el sector de la salud en Euskadi se ha consolidado como un sector estratégico, hecho que se ha hecho más evidente a consecuencia de la pandemia por covid-19, que ha dado visibilidad a un sector que no se percibía como esencial. En cualquier caso, el sector es una actividad de madurez creciente, con 200 empresas y una alta presencia de empresas innovadoras de base tecnológica. Actualmente el sector emplea 8.000 personas, factura 1.700 millones de euros e invierte en I+D+i 130 millones.

La mayoría de las empresas son pyme, pero con aumento de empresas tractoras como Faes Farma, Progenika/Grifols, Roxall y Bayer. También hay un gran aumento de empresas especializadas en tecnologías digitales asociadas a la salud, que aportan soluciones a las necesidades de sociedades con mayor esperanza de vida y al aumento de enfermedades crónicas ligadas al envejecimiento y a afrontar el reto de la transición socio sanitaria y la digitalización.

La imposibilidad de viajar y presentar los productos en ferias y congresos durante la pandemia ha impulsado la presencia en plataformas de venta online especializadas.

Las empresas del sector nacen ya con vocación internacional y realizan un gran esfuerzo para adaptarse a los cambios regulatorios de entrada en los mercados. Tradicionalmente en el mundo de los productos sanitarios los primeros mercados a abordar son la UE y EEUU, pero se ha observado durante 2021 mayor dinamismo en la apertura a otros mercados como América Latina, India, Japón, Corea, Oriente Medio y Norte de África.

Máquina-herramienta

Sector local pero internacionalizado

El sector ha experimentado un fuerte efecto rebote a partir del tercer trimestre del 2020 como consecuencia de los incentivos fiscales y otras ayudas a la inversión consecuencia de los planes de reactivación de la economía covid y fondos europeos en equipos ecoeficientes e inteligentes. Italia y el subsector fresado han experimentado especialmente un crecimiento en este año. El sector emplea a más de 7.500 profesionales y factura 1731 millones de euros, con al menos 128 empresas dedicadas a la máquina herramienta.

El sector máquina-herramienta de Euskadi, es un sector altamente internacionalizado y mayoritariamente exportador (OEM), bien posicionado a nivel mundial y reconocido por su calidad, nivel tecnológico, grado de innovación y diferenciación. El sector máquina-herramienta cuya cadena de valor está localizada casi al 100% en Euskadi, por lo que no se ha visto afectado por ningún tipo de alteraciones en su cadena de suministro. Si bien es cierto que el sector está muy internacionalizado, requiere de mucha movilidad y proactividad para dar con el cliente y en algunos países las todavía vigentes restricciones a la movilidad dificultan la acción comercial.

Automoción

El coche eléctrico y las cadenas de suministros

El sector vasco de automoción parte de una posición consolidada en la cadena de valor, teniendo una relación de confianza con sus clientes. Desde esa posición, demostrando gran agilidad y orientación al cliente está haciendo un esfuerzo considerable en adaptarse a los nuevos productos y tecnologías derivadas de la irrupción del vehículo electrificado. El ecosistema industrial y tecnológico de Euskadi, así como el nivel de internacionalización actual de las empresas es una base sólida sobre la que crecer. Actualmente el sector genera alrededor de 100.000 empleos en Euskadi, con más de 300 empresas y 19.311 millones de euros de facturación.

En este sector globalizado, existen, entre otras, dos claves que condicionan el éxito de las empresas del sector: tecnología y tamaño. Una tecnología o saber hacer diferencial que permite que las empresas vascas se diferencien y aporten valor. En cuanto al tamaño, y teniendo en cuenta que la mayor parte de las empresas vascas del sector son pyme, es difícil plantear una expansión e internacionalización en igualdad de condiciones con otras grandes corporaciones de otros países. Por ello, la cooperación entre empresas, centros tecnológicos, instituciones... tiene que ser la vía para vencer esta debilidad del tamaño y explorar nuevos horizontes.

En el sector de la automoción se están solapando cambios estructurales de medio plazo como son la electrificación y la conducción autónoma, con alteraciones o inestabilidades como son la pandemia, la escasez de semiconductores o el encarecimiento de las materias primas. Todo ello hace crecer la incertidumbre.

Desde Basque Trade & Investment, hemos detectado que las empresas más internacionalizadas están reaccionando con nuevas líneas de diversificación y las que menos proyección internacional tienen, están buscando y animándose a una mayor internacionalización y ampliación de mercados. La irrupción y normalización de las reuniones virtuales ha permitido mantener la relación con los países y clientes ya establecidos con anterioridad y se está utilizando para la apertura de nuevos mercados, optimizando los tiempos y la inversión comercial por parte de la empresa. No obstante, para la apertura de nuevos clientes, la imposibilidad de viajar ha dificultado enormemente la creación de contacto y confianza.

Cada empresa debe seguir su estrategia. En general, la progresiva internacionalización es un pilar clave para cualquier compañía de automoción y sin ella será difícil mantenerse y/o crecer en los mercados. Uno de los valores diferenciales que puede aportar la empresa en la situación actual, es ayudar a minimizar la incertidumbre de sus clientes, ayudándoles a solucionar sus problemas y retos actuales y adaptándose rápido a las circunstancias del mercado.

Respecto a la apertura de canales de proveedores alternativas, desde BasqueTrade no vemos un cambio drástico en las políticas de compra de las empresas del sector debido a la pandemia. Lo que estamos percibiendo es un interés en ampliar las carteras de los potenciales proveedores, no tanto para un cambio inminente de proveedor, de modo que ante futuras incidencias o problemas poder tener los potenciales proveedores ya identificados, homologados y validados.

Energía

En recuperación y con altas expectativas

Euskadi es un referente internacional en energía, con tres grandes cadenas de valor fuertemente desarrolladas y cinco más en desarrollo. Euskadi cuenta con la presencia de importantes empresas tractoras líderes en los mercados internacionales. De la mano de la estrategia EnergiBasque, avanzamos en sostenibilidad medioambiental y en la transición hacia una economía vasca baja en carbono, para lo que se apuesta por la eficiencia energética y el uso eficiente de los materiales, la diversificación de las fuentes de energía y el impulso a las energías renovables. Actualmente emplea más de 63.000 profesionales repartidos en 343 empresas con una facturación de 46.811 millones de euros.

La pandemia ha generado dificultades de diferente alcance en los diversos países en los que las empresas vascas mantienen intereses. En general, las actividades presenciales se han ralentizado mucho en este difícil periodo, lo que ha dificultado especialmente la exploración de nuevos mercados. Sin embargo, la paulatina apertura de algunas economías está permitiendo retomar las actividades de prospección y, en general, el impacto de la actividad internacional ha sido limitado en todos los subsectores y las expectativas de recuperación y crecimiento son altas.

Sin duda, las empresas del sector con fuerte dependencia de los países asiáticos han realizado una reflexión estratégica acerca de sus cadenas de suministro. En la mayoría de los casos, se han dibujado líneas de actuación que apuntan hacia una mayor diversificación en el origen de las fuentes de suministro, intentando depender menos de la logística global.

En el contexto de la transición energética y la sostenibilidad medioambiental, la aparición de nuevos impulsos en los mercados más tradicionales (Europa y EEUU, especialmente), a través de los Green Deals, suponen una oportunidad en la evolución hacia una matriz energética basada en energías renovables, también en los nuevos mercados emergentes.

Aeronáutica

Un futuro marcado por la descarbonización

El sector, prevé volver a cifras del 2019 en 2023-2024. Excepto en el caso de los OEM, se trata de un sector compuesto por empresas pequeñas altamente especializadas generalmente poco internacionalizado con ventas principalmente estatales o en Francia (Aribus), si bien las empresas comienzan a interesarse por otros mercados geográficos como EE.UU., Reino Unido, Alemania, Italia y a la cadena de valor ligada al sector aeroespacial. Actualmente el sector emplea 14.856 profesionales y factura 2.457 millones de euros repartidos en 65 empresas.

En el sector aeronáutico el problema fundamental se ha debido a la caída global del consumo de vuelos, y por lo tanto en la cancelación o retraso de nuevos pedidos. El sector aeronáutico tiene su futuro condicionado por la descarbonización, pero esto a su vez supone una oportunidad, ya que las nuevas generaciones de aviones y soluciones de movilidad aérea pueden conllevar la sustitución de las flotas existentes.