- El portavoz del Gobierno Vasco, Bingen Zupiria, afirmó ayer que, pese a la “presión importante de algunos líderes económicos” para suprimir el Impuesto sobre Patrimonio, “en general, el sistema institucional vasco considera que es necesario poder disponer de todos los recursos fiscales para atender adecuadamente los programas que ofertamos”. En este sentido, remarcó que debe existir “un equilibrio entre la recaudación fiscal y la cantidad y calidad de servicios públicos”.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno semanal, Zupiria se pronunció de este modo tras ser preguntado por las peticiones por parte de diversos representantes de la patronal de medidas fiscales para aumentar el atractivo de Euskadi.

Las diputaciones y en concreto las tres haciendas forales son las que tienen las competencias en materia fiscal, de modo que cualquier modificación debería realizarse en cada territorio. Aunque las administraciones vascas afrontarán el próximo año una reflexión conjunta en torno a su marco tributario -aplazada por cierto por el covid-, las diputaciones se han mostrado a favor de mantener el actual esquema y no tienen intención de eliminar impuestos. Con todo, el portavoz del Ejecutivo quiso evitar que el debate que se ha abierto tras la rebaja fiscal del Gobierno madrileño, con un cruce de declaraciones entre el lehendakari y la presidenta Isabel Díaz Ayuso genere confusión en contra de las intenciones de las haciendas forales.

En esa línea, Zupiria eludió entrar “en polémicas” o “responder a nadie”. En todo caso, subrayó que “el objetivo de Euskadi y de las instituciones vascas es compararse con los países más avanzados del mundo”, especialmente con los del norte de Europa, y advirtió de que, para poder alcanzar el nivel de servicios y prestaciones que esos países ofrecen, “hacen falta muchos recursos públicos”.

Zupiria recordó que Euskadi “no puede acceder a fondos estatales para financiar esos servicios y programas”, sino que se rige por el sistema de Concierto económico y Cupo. Un sistema “solidario”, ya que “Euskadi aporta el 6,24% de las cargas generales del Estado, aunque su población sea el 4,5%, y la riqueza que genera el 5% de la que se genera en el Estado”, remarcó.

El portavoz señaló que las instituciones vascas “han tenido últimamente una presión importante de algunos líderes económicos” para que se suprima el Impuesto sobre Patrimonio pero, en su opinión, “en general el sistema institucional vasco considera que es necesario poder disponer de todos los recursos fiscales que se generan en Euskadi para atender adecuadamente los programas que ofertamos”.

“Gracias a ellos, podemos presumir -y así lo hacen los ciudadanos vascos- de contar con un buen sistema sanitario, con un buen sistema educativo o con un sistema de solidaridad como no hay igual en todo el Estado español”, manifestó Bingen Zupiria.

Por ello, consideró que “existe una balanza y un equilibrio, y debe existir, entre la recaudación fiscal y la cantidad y calidad de servicios públicos que se ofrecen desde las administraciones”.

Competitividad. El presidente de Confebask, Eduardo Zubiaurre aseguró ayer que, mientras Madrid se ha convertido en “una comunidad muy competitiva para atraer la inversión y el talento”, en Euskadi “hemos perdido competitividad en ese sentido”, ya que, en su opinión, “el impuesto de bienes nos perjudica mucho”. “Estamos perdiendo atractivo. Por un lado está la renta, pero el impuesto de bienes nos perjudica mucho a la hora de atraer talento y proyectos y ser más competitivos”, dijo.