Tubacex ha anunciado esta mañana al comité de empresa su decisión de no readmitir a los 129 trabajadores despedidos cuyo ERE fue anulado por el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco. Los empleados cobrarán su salario pero seguirán en casa a la espera que se resuelva el recurso. Como ocurrió en el caso de PCB, la flial de ITP, la compañía confía en que los tribunales resuelvan finalmente a su favor y toma la misma decisión, pagar las nóminas sin que los empleados vuelvan a su puesto de trabajo.

De ese modo, se justifica implícitamente la regulación de empleo. La plantilla sigue ajustada a la previsión de carga de trabajo a corto plazo y si el recurso favorece a la empresa, esta recuperaría el desembolso salarial. Los empleados readmitidos quedan por tanto en una situación compleja. Mientras, sus compañeros que llevan casi 150 días de huelga, cinco meses, tendrán que decidir ahora si mantiene la movilización.