- Horizonte 2026. Esa es la fecha que marca en las previsiones del Gobierno Vasco la entrada en funcionamiento al 100% de la planta de fabricación de baterías que se pretende para el ecosistema industrial del territorio histórico. El proyecto, englobado bajo la enseña Basquevolt, prevé su puesta en marcha en el Parque Tecnológico de Álava, en Miñano, si es que finalmente se logra disponer del suelo preciso y ya adaptado legal y jurídicamente para tal inversión. Pero eso ya es otra cuestión.

Lo que sí es una realidad son los planes industriales al respecto, que son claros, y así los ha presentado la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Ejecutivo autonómico, Arantxa Tapia. Esta recordó recientemente en la presentación de Basquevolt en Madrid que espera que esta apuesta industrial genere hasta 869 puestos de trabajo directos y 10.000 indirectos tras una inversión que podría alcanzar los 700 millones de euros.

Para tal despliegue, el Departamento de Tapia cuenta con una hoja de ruta con una serie de fechas marcadas en rojo que la propia consejera quiso compartir con DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA durante una reciente conversación, convertida en entrevista y publicada recientemente en las páginas y los espacios web de este rotativo. En aquel momento, la consejera planteaba el deseo y la necesidad de "tener una primera aproximación, una planta piloto, ya en el año 2022. Que en 2023 podamos hacer un escalado en cuanto a producción y podamos decir que es posible producirlo a nivel industrial y que en el año 2026 podamos tener esa gran factoría de producción en grandes cantidades. Porque si creemos en el vehículo eléctrico y creemos en las energías renovables, vamos a necesitar una capacidad de almacenamiento y creo que Basquevolt tiene muchísimas posibilidades de éxito".

Esta iniciativa es uno de los proyectos esenciales que tiene boletos para poder acogerse a la financiación de los fondos europeos Next Generation en Euskadi. El Gobierno Vasco y CIC energiGUNE avanzaron en la capital del Estado su estrategia de posicionamiento de la iniciativa Basquevolt en Europa, en unas presentaciones de carácter internacional celebradas en el marco de Co RAI Automotive Intergroup Meeting.

En esa exposición pública, y en los ámbitos empresariales y políticos vascos, la consejera se ha erigido en firme defensora de una inversión que, a priori, cuenta con todos los mimbres para poder anclarse en el tejido industrial alavés. No en vano, en estos lares se encuentra la tecnología y el hábitat, además de las oportunidades que aporta un cambio de ciclo ineludible para la economía y la sociedad alavesas.

De hecho, "tenemos un sector relevante en Araba asociado a la automoción. Tenemos a Mercedes y a Michelin, ubicadas en Gasteiz desde hace muchísimo tiempo, con una confianza en el territorio importante. Eso significa que en Araba se hacen las cosas bien, que hay proveedores interesantes y que tenemos que poner en valor esos aspectos (...). Tanto los actuales vehículos eléctricos, como los actuales híbridos enchufables o los vehículos de futuro van a necesitar muchísimas baterías. Serán necesarias no solo en la electrificación de vehículos, sino también en el almacenamiento de energía. Si somos capaces de tener mucha energía renovable, necesitamos también capacidad de almacenamiento. Esas baterías son de una tecnología que tiene que mejorar y que tiene que hacerse mucho más eficiente. Tenemos la suerte también de que en Araba tenemos el centro de investigación cooperativa CIC energiGUNE, que ha trabajado mucho las baterías de cuarta generación, que son las de estado sólido. Es una de las únicas zonas en la que la tecnología de celdas está ubicada aquí gracias a CIC energiGUNE. Es el elemento diferencial. No es lo mismo que las celdas se produzcan en China y aquí se produzca la batería en base a otra tecnología. Hay interés privado, hay una posibilidad de desarrollarlo de manera público privada y desde luego no podemos de dejar pasar esa ocasión", zanjó Arantxa Tapia.

Para llegar a ese punto, desde luego, previamente las instituciones que forman parte del consejo de administración del Parque Tecnológico deberán haber desencallado el proceso necesario para preparar el suelo industrial necesario para la llegada de esta gran factoría, o de otros proyectos industriales de valor añadido. "Yo creo que una factoría de estas características tiene una dimensión importante y no puede ser ubicada en cualquier lugar. No tendría mucho sentido que una factoría de fabricación de baterías de nivel tecnológico estuviera ubicada fuera de un parque tecnológico como el que tenemos en Araba, con las posibilidades y capacidades que tiene. Hay que darle un impulso, tener ese terreno preparado para ese proyecto y para algún otro que pueda llegar", expuso la consejera en el transcurso de la citada conversación.

La hoja de ruta del proyecto plantea la previsión de "tener una primera aproximación, una planta piloto, ya en el año 2022"

"Una factoría de estas características tiene una dimensión importante y no puede ser ubicada en cualquier lugar"