- Los sindicatos abertzales coincidieron ayer en el diagnóstico: es necesario presionar a gobiernos y empresarios para forzar una salida de la crisis “con más derechos y menos recortes”. Lo hicieron por separado en la celebración del Primero de Mayo y con diferente intensidad en los términos utilizados. Sin embargo, coge fuerza la posibilidad de que ambas centrales llamen a los trabajadores a una gran movilización conjunta. El Día del Trabajador reunió a miles de personas en Vitoria y en otros municipios vascos, y pese a las restricciones por el covid, las calles volvieron a ser un espacio de reivindicación.

La secretaria general de LAB, Garbiñe Aranburu, habló directamente de la necesidad de convocar una huelga general en el escenario postpandemia. “Si no hay disputa no va a haber cambio de dirección”, subrayó y ofreció “diálogo en busca de un consenso” al resto de los sindicatos para convocar esa gran movilización.

“Necesitamos cambios pero sabemos que los cambios hay que provocarlos creando conciencia colectiva, organizando y movilizando”, indicó, Mitxel Lakuntza, el líder de ELA poco antes del inicio de la manifestación de su sindicato.

Por su parte, los secretarios generales de CCOO Euskadi, Loli García, y de UGT, Raul Arza, tomaron parte en una manifestación conjunta en la que defendieron la necesidad de derogar la reforma laboral, reforzar el sistema público de pensiones y subir el Salario Mínimo Interprofesional.

Son objetivos que también comparte la mayoría sindical vasca, pero el diálogo con el Gobierno español y la cercanía de Comisiones y UGT a los partidos que lo sustentan -varios ministros participaron ayer en la manifestación de Madrid- dificulta el entendimiento entre los dos grandes bloques, sobre todo si lo que se pone sobre la mesa es una huelga general.

Como ocurre cada año en el Día del Trabajador, también en este con restricciones de movilidad entre municipios, ELA fue el sindicato con mayor poder de convocatoria. Mitxel Lakuntza cargó de nuevo en el inicio de su intervención contra el Gobierno Vasco por limitar la convocatoria. También “recordó y reconoció” la laboral de los trabajadores esenciales, en su mayoría mujeres, entre ellos el personal sanitario, las cuidadoras y las cajeras de los supermercados. Su discurso se centró en todo caso en la necesidad de modificar el actual marco laboral, evitar medidas que endurezcan el acceso a las pensiones o impulsar una reforma fiscal en Euskadi. “Es tiempo de cambio” ante los “recortes” en “derechos laborales y pensiones” de los que “hablan” Madrid y la Comisión Europea a cambio de los fondos destinados a la recuperación.

También afeó a CCOO y UGT el diálogo social que mantienen con el Gobierno español, porque el Ministerio “ha confirmado” que “no van a derogar la reforma laboral”. Y resaltó la alianza de ELA con los sindicatos nacionalistas de Galicia y Catalunya para exigir que se anulen las actuales reglas del mercado de trabajo.

Precisamente este bloque, del que LAB se ha quedado finalmente fuera, complica en cierta medida una respuesta conjunta en estos momentos. Ocurre lo mismo con el respaldo que ha dado la izquierda abertzale al Gobierno de PSOE y Podemos. Lakuntza se refirió en su discurso a esta cuestión, sumando en la ecuación a la formación jeltzale. “¿PNV y EH Bildu van a seguir apoyando a este gobierno? No nos vendáis en Madrid”, afirmó dando por seguro que el Ejecutivo central no cambiará sustancialmente la normativa laboral. Por todo ello, el líder de ELA exigió “cambios para que la salida de esta crisis no sea como la de 2008” y que se utilice en este caso la “puerta de la izquierda”, en “la que pone más derechos, menos recortes”.

Garbiñe Aranburu planteó la posibilidad de convocar una huelga general. Sin plazos, aunque dio a entender que sería en todo caso cuando la pandemia esté bajo control, LAB mostró su intención de empezar a hablar con el resto de centrales en torno a esa gran movilización.

Tras más de un año de crisis sanitaria, Aranburu afirmó que la petición de “moderación” por parte de las administraciones y los empresarios a los sindicatos y trabajadores “no va de colaboración” y, por ello, ha llegado el momento de la “disputa”. En esa línea, LAB considera que este 1 de Mayo debe dar un “nuevo impulso” a la estrategia sindical. De este modo, anunció que su sindicato tiene la intención de abrir un proceso de diálogo con el resto de sindicatos y otros agentes sociales para “ir preparando la siguiente huelga general”, con el fin de “entrar con fuerza en la fase postpandemia y dejar claro que vamos a seguir luchando por un trabajo, unas pensiones y una vida dignas”.

CCOO y UGT, cuyo lema conjunto, al igual que el de los actos de otras ciudades, fue Ahora toca cumplir, así pidieron una agenda social “comprometida con los trabajadores y pensionistas y advirtieron al Gobierno central que “ahora toca” cumplir con la derogación de la reforma laboral, de las pensiones de 2011 y subir el Salario Mínimo Interprofesional. Loli García (CCOO) se mostró muy crítica con las limitaciones dictadas desde el Gobierno Vasco.

“Los cambios no van a venir solos, tenemos que seguir preparándonos para empujar”

ELA

“Vamos a dialogar con sindicatos y agentes sociales para preparar la siguiente huelga general”

LAB

“El Gobierno Vasco ha intentado callar hoy a la clase trabajadora pero no lo han conseguido”

CC.OO. Euskadi

“Toca derogar la reforma laboral: hay empresas con ganancias que despiden a sus trabajadores”

UGT Euskadi