- El Ministerio de Hacienda ha elevado siete décimas la previsión de déficit público para este año, hasta el 8,4% del PIB, como consecuencia del retraso de la recuperación económica derivada de la tercera ola de la pandemia, que ha mermado las expectativas de crecimiento para 2021.

A pesar de este repunte, el desfase previsto para este año es inferior al de 2020 (10,09% del PIB), una corrección que continuará en 2022 (5% del PIB), 2023 (4% del PIB) y 2024 (3,2% del PIB), de acuerdo al Programa de Estabilidad 2021-2024 que ayer estaba previsto que se enviara a Bruselas.

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, subrayó que estas previsiones corresponden a un escenario “prudente” que no tiene en cuenta el impacto las reformas recogidas en el Plan de Recuperación, aunque sí medidas como la extensión de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) o el retraso de la ley de lucha contra el fraude.

Así, la senda de déficit esbozada podría mejorar a medida que se implementen las reformas -la ministra citó específicamente las de pensiones y fiscal-, lo que permitiría llegar a 2024 “sobre el entorno” del 3% del PIB, que es el umbral que determina la entrada en el procedimiento de déficit excesivo.

Para 2021, Hacienda prevé una recaudación de 275.243 millones de euros, un 7,6% superior a la de 2020 y ligeramente inferior a la de 2019, con un aumento de ingresos en todos los impuestos: el IRPF recaudará 104.709 millones, un 5,9% más; el IVA, 76.079 millones, un 7,8% más; el impuesto de sociedades, 25.177 millones, un 13,9% más, y los impuestos especiales, 21.491 millones, un 4,6% más.

Además, el Programa de Estabilidad revisa más de dos puntos al alza la previsión de deuda para este año, hasta el 119,5% del PIB, un dato que supone una pequeña reducción con respecto al cierre de 2020 (120% del PIB) que continuará en 2022 (115,1% del PIB), 2023 (113,5% del PIB) y 2024 (112,1% del PIB).

La ministra destacó el compromiso del Gobierno con la corrección de los desequilibrios fiscales incluso con las reglas fiscales suspendidas en 2021, algo que espera que se extienda a 2022 para, una vez superada la pandemia, empezar a negociar un plan de reequilibrio que tendrá como uno de sus elementos clave las reformas previstas en el Plan de Recuperación.

Montero señaló que esta senda de déficit y deuda es “coherente” con el cuadro macroeconómico del Ejecutivo, que espera un crecimiento económico del 6,5% este año y que no se ve comprometido por la contracción del primer trimestre avanzada ayer por el INE.

Precisamente ayer, la Hacienda publicó los datos de ejecución presupuestaria del Estado del primer trimestre, un periodo en el que duplicó su déficit hasta situarlo en 11.114 millones de euros, un 0,92% del PIB.

Este repunte se debe a una caída de los ingresos -del 4,2%, aunque se reduce al 0,5% si se elimina el efecto contable de la reversión al Estado de dos tramos de autopistas en 2020- y, sobre todo, a un aumento de los gastos -del 6,8%, que alcanza el 10,5% sin el efecto de las autopistas-.

628,6

La Seguridad Social registró un déficit de 628,6 millones de euros en el primer trimestre del año, el equivalente el 0,05% del PIB, según datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.