- El golpe que ha supuesto en la economía española el impacto de la tercera ola de la covid ha provocado una rebaja de las perspectivas económicas que la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) confirmó ayer mismo. En concreto, en la presentación informe sobre los Presupuestos Iniciales de las Administraciones Públicas, el organismo que dirige Cristina Herrero rebajó su previsión de crecimiento económico en 1,6 puntos para 2021, del 8,2% al 6,6%.

La directora de la división de Análisis Económico de la Airef, Esther Gordo, explicó que esta rebaja se debe a la peor evolución de la pandemia de la covid, que repercute en menor turismo, y al retraso en la ejecución de los fondos europeos.

Gordo detalló que las nuevas previsiones económicas para 2021 están en línea con el escenario más pesimista del anterior informe -y muy por debajo de las del Gobierno, que apunta a un crecimiento del 7,2% que podría llegar al 9,8% con los fondos europeos-, principalmente debido a que “la pandemia dista mucho de estar controlada” y la vacunación avanza más lento de lo previsto.

De hecho, la Airef espera una contracción en el primer trimestre de 2021 -del 0,6% de acuerdo a su herramienta de predicción del PIB en tiempo real Mipred- a pesar de los buenos datos de marzo que, advirtió Gordo, han sufrido “cierto freno” en Semana Santa según los “escasos” datos disponibles. En cualquier caso, la Airef espera una aceleración del proceso de vacunación que permita recuperar “paulatinamente” la normalidad, que no será completa hasta 2022.

Esto deriva en un retraso en la recuperación del turismo, que no será plena hasta 2022, mientras que el nivel de actividad rondará este verano el 30 o 40% de un año normal para escalar al 60 o 70% en la segunda mitad del año.

Un tercer elemento negativo es el menor impacto esperado este año de los fondos europeos, que pasa de 2,7 puntos de PIB a 1,6 puntos, debido al retraso en la implementación de los proyectos, que se preveía para principios de año y, ahora, para el segundo semestre.

La Airef ha mejorado su previsión de déficit para este año del 8% al 7,6% del PIB gracias a los buenos datos de cierre de 2020 y de arranque de 2021 (que restan 2,3 puntos de PIB), lo que compensa el efecto negativo del menor crecimiento económico y de las nuevas medidas de gasto puestas en marcha, como las ayudas directas a empresas.

Los ingresos representarán un 43,3% del PIB, por encima del 42,5% del anterior informe, ante una evolución mejor de la prevista, que compensa los efectos en la recaudación de la caída del PIB y otros elementos como la suspensión de la subida fiscal del diésel o los retrasos de los impuestos sobre los plásticos de un solo uso.

Los gastos alcanzarán el 50,9% del PIB, cuatro décimas más, por las nuevas medidas puestas en marcha, como las ayudas directas a autónomos y empresas, y el efecto denominador de la revisión a la baja del PIB.

Aún así, el director de la división de Análisis Presupuestario, Ignacio Fernández Huertas, explicó que las medidas de lucha contra la covid pasan de representar 4,3 puntos de PIB en 2020 a 2,7 puntos en 2021, sobre todo por el menor coste de los ERTE.

En cuanto a la deuda, la Airef prevé que alcance el 118,7% del PIB, lo que supone elevar en 2,7 puntos su anterior estimación, tras “agudizarse ciertos desafíos” asociados a un alto endeudamiento. La Airef insistió en reclamar una estrategia fiscal a medio plazo que garantice la sostenibilidad de las cuentas públicas, ya que, en su opinión, el plan presupuestario no es una guía suficiente.

217 millones de euros de los 828 previstos para los PGE. El plan de lucha contra el fraude que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, incluyó en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) y con el pretendía recaudar 828 millones de euros se quedará, según la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal , en apenas una cuarta parte y aportará 217 millones, lejos de la previsión del Gobierno y también de la estimación que el propio organismo hizo en noviembre, que ascendía a 500 millones.