- A las 10.00 horas de hoy finaliza el periodo de adscripción al plan de bajas voluntarias en las plantas de Tubacex de Amurrio y Llodio pero -pese a que la empresa tendrá después 15 días para comunicar su decisión en torno al ERE a los sindicatos- parece que no se agotarán los plazos. Y es que el comité de empresa recibió ayer una notificación en las que se les informaba de que la previsión es hacerlo “el jueves, día 18, en torno a las 13.00 horas, a través del secretario del comité de empresa”.

Sin embargo, las aclaraciones en torno al expediente de regulación temporal de empleo (ERTE), que también está sobre la mesa, no se tomarán hasta “la próxima semana, dentro del plazo legalmente establecido”, según reza la misiva.

La negociación de ambos expedientes se saldó la semana pasada sin acuerdos entre las partes. Por lo que respecta al ERE, los despidos forzosos se estiman en 136, teniendo en cuenta que a esa cifra hay que restarle el número de personas que, finalmente, sean aceptadas en el plan de prejubilaciones y bajas voluntarias, cuyo plazo de inscripción finaliza hoy.

La cantidad indemnizatoria que recibirán estas últimas será la equivalente al salario de 45 días por año trabajado, para los empleados con una antigüedad anterior al año 2012; y de 33 días, para los que están empleados desde esa fecha.

Por su parte, las últimas noticias en torno al ERTE hablaban de una afectación del 60% de la jornada laboral y hasta septiembre para el resto de la plantilla (en la actualidad, 800 operarios).

El fin de la negociación no supuso el fin a la huelga indefinida, iniciada el pasado 15 de febrero, sino que esta continúa, con movilizaciones que, además, están saliendo de las fronteras de la comarca afectada, ya que la plantilla de Tubacex esta secundando manifestaciones y concentraciones en apoyo a compañeros de otras empresas, tales como PCB en Barakaldo o Aernnova en Bilbao, con situaciones parecidas; y mañana hay previsto acudir a otra en Derio.

Asimismo, los servicios jurídicos de los sindicatos están preparando las demandas correspondientes para que sean los tribunales de justicia los que tengan la última palabra en este conflicto. El objetivo sigue siendo conseguir la anulación de todos los despidos en Tubacex, ya que el comité de empresa sigue manteniendo que los problemas de la empresa son coyunturales y no estructurales como asegura la dirección de la empresa. La compañía cerró 2020 con unas pérdidas de 25,3 millones de euros, “que provienen mayoritariamente de los resultados negativos de las plantas vascas”, frente a los 11 millones de beneficio que tuvo el año anterior.