- Desde las 07.30 horas de ayer viernes, el colorido de las pancartas que comenzaron a aparecer en las principales plazas de Llodio y Amurrio ya hacían presagiar que la convocatoria de paro y movilizaciones lanzada desde los sindicatos ELA, LAB, ESK y STEILAS en defensa del empleo y una vida digna en la comarca de Aiaraldea iba a cosechar un importante respaldo social, y así fue. Aunque a primera hora las citas para ir hasta la entrada de las fábricas de Tubacex a hacer compañía a los trabajadores en huelga indefinida desde el pasado 15 de febrero fueron testimoniales, no ocurrió lo mismo con las manifestaciones previstas para las 11.30 horas.

Entonces, miles de trabajadoras y trabajadores de muy diversas empresas, mujeres, pensionistas, jóvenes, comerciantes y hosteleros, así como organizaciones sociales y sindicales, se echaron a las calles de Amurrio y Llodio dispuestos a gritar alto y claro consignas tales como Aiaraldea alerta gorrian, La lucha como único camino o Aiaraldean enplegu eta bizitza duinak.

De hecho, de 11.00 a 13.00 horas la tónica general fue el cierre de toda actividad, de cara a que la población pudiera acudir en masa a las manifestaciones. En Llodio, la Avenida Zumalakarregi se quedó pequeña hasta el punto de que, cuando los delegados sindicales comenzaron a leer el comunicado de la jornada en la Herriko Plaza, muchos asistentes aún no habían culminado el recorrido. Algo que también se vio reflejado en las calles de Amurrio, cuya manifestación -igualmente multitudinaria- desembocó en el parque Juan Urrutia, alrededor de la emblemática escultura Guk.

"La participación y el paro realizado han sido un éxito rotundo y no cabe más que felicitaros a todas y todos por la respuesta que habéis dado ante una situación tan excepcional", espetaron los representantes sindicales al término de la movilización. "Aiaraldea está en situación alarmante, la destrucción de empleo, los ataques a las condiciones de trabajo, el empleo precario y situación de muchos de los servicios públicos son más que preocupantes", añadieron.

Como es lógico, no faltó la mención especial y el envío de ánimos a las plantillas de Tubacex y Valvospain. La primera, por estar sufriendo la amenaza directa de 150 despidos (con posible rebaja a 134, según la última oferta de la empresa), y la segunda, por su cierre inminente y la pérdida de 79 empleos. Pero esto, "lamentablemente, no es más que la punta del iceberg. Nuestra comarca, sus habitantes y trabajadores, nos encontramos en una situación crítica y no vamos a permitir que seamos quienes paguemos las consecuencias de esta crisis que no hemos generado", subrayaron.

Y es que a estos dos sangrantes casos "hay que sumarles las decenas de empresas en las que se ha destruido empleo, las y los trabajadores eventuales que han sido despedidos, las y los trabajadoras que han estado en ERTEs injustamente, la situación de las plantillas y servicios de la sanidad pública, de los servicios sociales, de la educación, la situación del sector de la hostelería y el comercio, o la situación más que delicada que están sufriendo diversas pequeñas empresas y autónomos y autónomas de la comarca; sin olvidar la situación insostenible que sufren determinados colectivos como son la juventud, las mujeres y migrantes", enumeraron desde la mayoría sindical vasca.

El objetivo de la movilización pasaba por interpelar a instituciones y partidos políticos "para que defiendan junto con el resto de la sociedad el empleo de calidad de nuestra comarca y trabajen por derogar las últimas reformas laborales, en las que se amparan estas empresas para destruir empleo, así como para garantizar políticas públicas y ayudas suficientes para garantizar una vida digna a todos los sectores", matizaron.

Asimismo, subrayaron que el éxito colectivo de las manifestaciones "no puede ser el final de una campaña sino el inicio de un compromiso de lucha a favor del empleo y vida digna en Aiaraldea", concluyeron, animando a seguir participando en las próximas movilizaciones que se anuncien.