- El precio de los carburantes mantiene su tendencia alcista, al encadenar su decimotercera subida consecutiva, tras encarecerse esta semana hasta un 1,5%, con lo que sigue así acercándose a los niveles previos al coronavirus, antes de que se declarara el estado de alarma en marzo de 2020 por la pandemia, y acumula una subida de hasta el 13% desde noviembre. De este modo, el precio de la gasolina se sitúa en 1,27 euros el litro y en 1,15 el del gasóleo, a tan solo dos y un céntimo respectivamente de los números anteriores al confinamiento de la primera ola del covid-19, tras once meses por debajo.

En concreto, el precio medio del litro de gasolina ha subido un 1,35% respecto a la semana anterior, y ha alcanzado los 1,268 euros, su nivel más alto desde mediados de marzo de 2020, según datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea. Por su parte, el precio del gasóleo se ha encarecido un 1,5% esta semana, hasta alcanzar 1,15 euros el litro, su nivel más elevado también desde el 16 de marzo del año pasado.

Desde la segunda semana de noviembre, el precio del gasóleo acumula una subida de en torno al 13,4%, mientras que en el caso de la gasolina es un 11% más caro. Así, el precio de ambos carburantes se consolida en máximos desde marzo, cuando empezó a descender de forma acelerada en pleno confinamiento por la crisis económica derivada del coronavirus.

Este incremento en el precio de la gasolina y del gasóleo ha ido de la mano de una recuperación en los precios del petróleo, que esta semana se han asomado a nuevos máximos. Del mismo modo, el barril de crudo Brent, de referencia en Europa, cotizaba ayer por encima de los 66 dólares, mientras que el Texas americano se intercambiaba a unos 63,4 dólares, precios por encima de los de hace una semana.

De esta manera, los carburantes consolidan las subidas que ya empezaron a registrar a lo largo del periodo estival, con incrementos desde el pasado mes de mayo, cuando descendieron a mínimos por el desplome registrado durante el confinamiento por el coronavirus.

No obstante, la gasolina sigue estando más barata en España respecto a la media de la Unión Europea (UE) y la zona euro, donde el litro cuesta 1,40 euros y 1,45 euros, respectivamente, mientras que el litro de gasóleo cuesta de media 1,26 euros en la UE y 1,29 euros en la eurozona.

El menor nivel de precios finales con respecto a los países del entorno se debe a que España, pese a las subidas del IVA, a los mayores impuestos y a los gravámenes al biodiésel, sigue contando con una menor presión fiscal, en general, que la media comunitaria.

Juan Ortín, director del observatorio sectorial DBK de Informa, que monitoriza las cifras de ventas y consumo en las gasolineras apuntó en unas declaraciones concedidas a La Vanguardia que “en el 2020 el consumo de automoción descendió alrededor del 18% y los precios se redujeron significativamente, en torno al 10%”. “A pesar de que los rebrotes están retrasando que la demanda se recupere, se prevé una tendencia de mejora de las condiciones del mercado a medida que avance el año, lo que deberá propiciar un repunte de los precios”, desgranó en un análisis firmado por el periodista económico Luis Federico Florio.

Con una tendencia alcista sostenida durante 13 semanas consecutivas, los expertos auguran una continuidad de la deriva que acabe encareciendo de manera excepcional los carburantes.

49-55%

El abaratamiento de los carburantes durante esta crisis se debe a que las restricciones han provocado una menor demanda y, por lo tanto, la oferta ha bajado de precio. Entonces, ¿por qué sube ahora? Porque la demanda se ha ido restableciendo poco a poco, extraer el petróleo cada vez es más caro y la Unión Europea ha compensado el abaratamiento con gravámenes a los carburantes de entre el 49% y el 55%.