- El pasado año fiscal fue “muy malo” para las arcas públicas por culpa de la pandemia de covid, reconoció ayer el consejero vasco de Hacienda, Pedro Azpiazu, pero un poco mejor que los primeros augurios y los 537,7 millones de euros recaudados de más sobre las últimas previsiones del Consejo Vasco de Finanzas (CVF) de octubre “son un pequeño colchón presupuestario por si las cosas vienen mal dadas”.

Este fue uno de los mensajes que lanzó el responsable del Gobierno Vasco tras la reunión de ayer del CVF que ratificó las cuentas de 2020. El otro fue que, en opinión del consejero, Euskadi podrá contar con una nueva Ley de Aportaciones esta misma legislatura poniendo fin a las tradicionales disputas entre territorios de los últimos tiempos.

El consejero de Economía y Hacienda del Gobierno Vasco reconoció que, aunque las principales cifras de recaudación fiscal de Euskadi en 2020 “han ido muy mal”, lo han hecho mejor de lo que se pensaba en un primer momento a la vista del tremendo impacto de la pandemia en el PIB vasco. De hecho, se ingresaron 13.949 millones de euros, es decir unos 537,7 millones más de los que el Consejo Vasco de Finanzas había estimado en octubre. Esto sería, según el Ejecutivo, una muestra de que la economía vasca está empezando a recuperarse.

En todo caso, Azpiazu reconoció que gracias a esos 537,7 millones, una vez aplicado el reparto previsto entre las diputaciones forales y el Gobierno, el Ejecutivo vasco podrá contar con una bolsa económica adicional de unos 380 millones de euros para el presente 2021, que bien puede destinarse como “una garantía, un colchón que permitirá aguantar la situación si viene mal dada”, aunque “siempre desde la prudencia” o bien, -si la economía se recupera según lo esperado y mantiene la apuesta de que el crecimiento será intenso con un aumento del 8,6% del PIB-, a reducir el endeudamiento, “modular”, fue la palabra utilizada por Azpiazu, previsto.

El “exceso entre comillas” de la recaudación va a permitir que las instituciones vascas cuenten con “recursos adicionales” para este ejercicio. El importe exacto no se conocerá hasta finales de marzo cuando se proceda a la liquidación del Presupuesto de 2020 y dependerá del comportamiento de la recaudación de impuestos que en la recta final del año tuvo un comportamiento mejor de lo esperado.

Interpelado sobre la situación de la futura Ley de Aportaciones que, por unas causas u otras, lleva varios años de retraso, el consejero Pedro Azpiazu afirmó que el borrador de la nueva Ley está “bastante avanzado” y, en su opinión, las discrepancias existentes no son “insalvables”, por lo que pronosticó que su aprobación será posible esta legislatura gracias a “la ventaja” de la mayoría absoluta del Gobierno Vasco.

Ante el escepticismo reinante porque la actual Ley de Aportaciones está prorrogada desde 2012, Azpiazu reiteró que tiene la “voluntad firme” de llevar un nuevo texto al Parlamento vasco “cuanto antes” dado que las discrepancias no son “insalvables, sino todo lo contrario”.

El consejero manifestó su plena confianza en que el Gobierno Vasco y las diputaciones forales cierren el acuerdo en torno al proyecto de ley y se aproveche “la ventaja” que supone la mayoría parlamentaria de la que el Ejecutivo goza esta legislatura, ya que es “garantía de que lo pactado fructifique”.

Así se expresó Azpiazu en la rueda de prensa tras el Consejo Vasco de Finanzas (CVF), reunido ayer para ratificar la recaudación fiscal de 2020, que, como se recordará bajó un 9,8%, un mal dato pero lejos del desplome del 20% calculado por el Ejecutivo vasco al inicio de la pandemia, y menor del 13,3% previsto por el propio CVF en octubre.

En relación con el reparto de fondos entre territorios, Araba recibirá según lo acordado de la liquidación del fondo general de ajuste, 56,8 millones de euros para compensar las desviaciones que registró en 2020 su recaudación fiscal. Esto es el desfase entre lo que debería ingresar por el peso teórico de su economía en Euskadi, en comparación con lo que realmente ingresó.

En la cita del CVF, además de Pedro Azpiazu participaron también los diputados generales de Araba, Ramiro González; de Bizkaia, Unai Rementeria, y de Gipuzkoa, Markel Olano (Gipuzkoa); así como el presidente de Eudel, el alcalde de Gasteiz, Gorka Urtaran.

Ingresos. En el pasado año 2020 las haciendas forales vascas de la CAV ingresaron 13.949 millones de euros, 1.520 millones de euros menos que en 2019, pero 537,7 más de los que el propio Consejo Vasco de Finanzas había estimado en octubre, una muestra de que la economía vasca está empezando a recuperarse.

Cupo. Euskadi abonó al Estado español en concepto de Cupo un total de 1.038 millones de euros en 2020.

El diputado general alavés atribuyó parte de la caída de la recaudación en este territorio a las medidas de apoyo fiscal aprobadas para aliviar el impacto de la crisis sobre las empresas. Pese a la “inestabilidad” actual, ha confiado que se pueda avanzar “de la manera más rápida” hacia la recuperación.

-9,8%

es el porcentaje de caída de la recaudación fiscal en Euskadi en 2020 en relación al año anterior al covid.

9.200 millones de euros

“2020 ha ido muy mal en recaudación fiscal pero, al final, mejor de lo esperado”

Consejero vasco de Hacienda