- Si en Aiaraldea se tambalea Tubacex la onda expansiva amenaza a todo el entramado socio económico de la comarca. Un temor latente que se pudo corroborar ayer mismo, en la masiva manifestación que recorrió Llodio en contra de los despidos anunciados desde la directiva de la empresa tubera, y cuyo proceso de negociación se inició el lunes, poniendo sobre la mesa un ERE que traerá el despido de 115 trabajadores de las dos plantas TTI y de otros 35 en la de Aceralava, ubicadas en Llodio y Amurrio; así como un nuevo ERTE, que afectará a la totalidad de la plantilla (hoy día en torno a 800 operarios) con un máximo de 60% de su jornada, desde el 29 de marzo y hasta el 30 de septiembre, por la caída de ventas a causa de la pandemia, aunque el núcleo del negocio -centrado en la industria del petróleo y el gas- ya se había reducido un 40% antes de la aparición de la covid-19.

Todo ello en el mismo inicio de año que se ha conocido la noticia del cierre definitivo de Valvospain de Amurrio, que ha dejado en la calle a otras 79 personas. Así, no es de extrañar que el entramado sindical haya hecho piña para intentar frenar la debacle y -a parte de las movilizaciones iniciadas ayer, con una jornada de paro de 24 horas en ambas filiales, que continuará hoy viernes- ya se ha confirmado que, a partir del lunes, dará comienzo una huelga indefinida, convocada por todos los sindicatos con afiliados en las tres factorías afectadas por los despidos: ELA, LAB, Stat, CCOO e independientes.

“Queremos dar las gracias por la afluencia masiva que ha tenido la manifestación de este jueves y valoramos muy positivamente el seguimiento de este primer día del paro, que continuará mañana (por hoy). Tubacex es una multinacional vasca que cotiza en bolsa y que en los últimos años ha tenido unos beneficios millonarios, por lo que vemos con preocupación que la dirección quiera aprovecharse de la crisis sanitaria generada por la covid-19 para llevar a cabo todo tipo de recortes, tanto en empleo como en condiciones de trabajo, pero nos tendrán en frente”, manifestaron los representantes sindicales en la Herriko Plaza de Llodio, al término de la marcha secundada por cientos de trabajadores y vecinos.

La respuesta de la práctica totalidad del espectro político de la comarca ayalesa ha sido una lluvia continua de comunicados en solidaridad con los trabajadores despedidos en Valvospain y en apoyo a la lucha de la plantilla de Tubacex, desde posturas tan dispares como PNV, PP y PSE, o EH Bildu y Orain Amurrio (Podemos).

Los máximos representantes jeltzales en Aiaraldea -es decir, los alcaldes de Llodio, Ander Añibarro; Amurrio, Txerra Molinuevo; Ayala, Gentza Alamillo; y Okondo, Jon Escuza; junto a la presidenta de la Cuadrilla de Ayala, Encina Castresana- ya han informado de que, a través de sus representantes políticos en las instituciones, van a seguir trabajando “para poner en marcha todas aquellas medidas que estén en su mano para que la decisión anunciada por Tubacex pueda suavizarse o, al menos, producir un menor impacto” y que, de manera inmediata, se planteará la redacción y aprobación de declaraciones institucionales o mociones en apoyo a las y los trabajadores, y por el empleo de calidad en la comarca.

EH Bildu reclama al Gobierno de Lakua “un papel activo en la defensa del empleo en Aiaraldea”, ya que “este no es un caso aislado y desgraciadamente, habrá más en el futuro derivados de la crisis provocada por la pandemia, que ha hecho aflorar los problemas estructurales de la economía vasca”, señala Eba Blanco de Angulo. Ésta entiende además que “determinados sectores empresariales están aprovechando la situación para recortar plantillas y buscar el beneficio de forma cortoplacista a costa de deteriorar las condiciones laborales y destruir empleo”.

Desde el PSE-EE instan a aprovechar la ponencia parlamentaria sobre el futuro socioeconómico de esta comarca “para lograr acuerdos que impulsen la recuperación y activación económica de Ayala, mantener la actividad industrial y consolidar los puestos de trabajo”; al tiempo que piden a agentes sociales, empresas, sindicatos e instituciones, “a que se impliquen activamente en la búsqueda de verdaderas soluciones que garanticen la continuidad de los puestos de trabajo, de las empresas y de los servicios de la comarca”. Asimismo, solicitan apoyo al Gobierno Vasco en su objetivo de fortalecer la Mesa de Diálogo Social, “a fin de poder concertar la política sociolaboral para hacer frente a la crisis económica y social provocada por la covid-19”.

De igual forma, Kepa González de Orain Amurrio ha hecho público su “rechazo frontal a las pretensiones de Tubacex que, como bien explican desde el Comité, quieren aprovechar la crisis sanitaria para sacar beneficios a costa de la clase obrera”, por lo que solicita que “no haya un solo despido y se aborde toda la problemática con medidas coyunturales y no estructurales”.

Mientras, desde la presidencia del PP en Aiaraldea, Joseba Elejalde, no esconde su “preocupación” ante el “duro golpe” que supone para muchas familias ayalesas el anuncio de los despidos, tanto en Valvospain como en Tubacex, porque “ya éramos una de las comarcas con más paro de Euskadi y estos despidos y cierres acrecientan aún más el problema”, ante el que exige la implicación de las instituciones vascas.