- Talgo ha comenzado esta semana ya las pruebas en vía de la primera unidad del tren de muy alta velocidad Talgo Avril, un modelo que se está fabricando en su planta de Ribabellosa. Esta unidad forma parte del contrato firmado con Renfe por el que Talgo suministrará 30 unidades de este tren de nueva generación -con capacidad de hasta 581 plazas-, 15 de las cuales contarán con la tecnología de cambio de ancho automático y multitension para muy alta velocidad lo que, explicaba en su momento la firma fabricante, “les permitirá circular prácticamente por toda la red ferroviaria nacional, mejorando la oferta comercial y reduciendo los tiempos de viaje”. Otras diez unidades estarán preparadas también para su circulación por Francia.

Los ensayos en vía son un paso decisivo en el proceso de validación técnica, previa a la puesta en servicio por parte de Renfe. Según explicó Talgo en una nota de prensa, la previsión es realizar las pruebas de homologación durante varias semanas en la línea de alta velocidad Madrid-Galicia, aunque posteriormente podrían extenderse a otros puntos de la red ferroviaria del Estado.

Estos ensayos están orientados a comprobar el comportamiento dinámico de los elementos del tren y, en particular, los sistemas de rodadura “en condiciones de operación progresivamente más complejas y hasta llegar a la velocidad necesaria para homologarlo técnicamente a más de 360 kilómetros/hora”. La velocidad máxima de este modelo de muy alta velocidad en operación comercial será de 330 kilómetros/hora.

La previsión es que Renfe pueda estrenar estas unidades en el último trimestre del año para sus líneas AVE. Renfe sacó en 2016 a concurso internacional este contrato por un importe total de 1.400 millones de euros por 30 unidades. La entrega de estos trenes estaba prevista para el tercer trimestre del año, pero en abril del año pasado Talgo ya comunicó que se retrasaría al último trimestre por las demoras causadas por la pandemia.

Talgo destaca que gracias a su alta capacidad y al ligero peso total, “los trenes Avril adquiridos por Renfe minimizan el consumo energético y multiplican la eficiencia”. Asimismo, su composición de 12 coches de viajeros y 200 metros de longitud situados en un único piso y a la misma altura del andén permite a los viajeros acceder al tren y desplazarse por todo su interior sin escalones ni rampas.

Por otra parte, al dividirse en diferentes bloques en función de su configuración comercial interior y tener capacidad para cambiar de ancho de vía (ibérico e internacional) y estar equipados para ser operados también al norte de los Pirineos, “podrán ser utilizados en la práctica totalidad de la red ferroviaria ibérica electrificada con catenaria y en las relaciones internacionales entre España y Francia”.