- Las reacciones sindicales al anuncio hecho el lunes, por parte de la dirección de las plantas alavesas de Tubacex en Llodio y Amurrio (TTI y Aceralava), en torno a la apertura de un proceso de negociación de un ERE, que implicará un despido colectivo para parte de la plantilla (se estima que 150 de los 800 operarios en plantilla), ante los problemas estructurales detectados en estas plantas, no se han hecho esperar. Y es que si esta situación -cuya negociación está prevista dar inicio a las cuatro de la tarde del lunes 8 en las instalaciones de la empresa en Llodio- ya es por sí sola preocupante, a ella se le suma el hecho de que llevará en paralelo un nuevo ERTE para el resto de trabajadores, ante la baja cartera de pedidos con la que cuenta en la actualidad la firma tubera, dada la situación de pandemia.

Por una parte, desde ELA consideran el anuncio “una muy mala noticia”, ante la que ya han hecho pública una “oposición frontal” y “una respuesta contundente”, que tendrá en “la lucha, el camino para defender nuestros puestos de trabajo y las condiciones laborales”; mientras que desde LAB informaron no solo de que apoyarán, sino que también impulsarán “la lucha de las y los trabajadores de Tubacex en defensa del empleo”.

Para ELA, la situación actual no ha sido generada, ni por el número de trabajadores y trabajadoras, ni por las condiciones laborales. “Consideramos importante subrayar que la compañía ha generado importantes beneficios hasta el año 2019 y que la situación generada por el covid ha acelerado la necesidad de diversificar la producción de la empresa. Es un reto al que se están enfrentando muchas empresas. La transición hacia nuevos productos, demandada desde hace tiempo por la parte social, no se ha realizado hasta ahora con éxito. Intentar desviar la responsabilidad de este fracaso situando la solución en la pérdida de empleo y en las condiciones de trabajo es francamente decepcionante”, subrayan. Señalan de forma directa a la intervención de las instituciones vascas y a los “cuantiosos fondos” que se van a recibir en los próximos meses desde la Unión Europea. “Es dinero público y debe ser utilizado también para garantizar el empleo. Exigimos, que el dinero de todos y todas sea adjudicado a empresas que tengan que asumir la responsabilidad social de mantener el empleo”, manifiestan desde ELA.

De igual forma, LAB subraya que “hay que decir alto y claro que los despidos y precarización que pretenden imponer no es para garantizar ni la supervivencia de la empresa ni su empleo. Con la presentación del último ERTE, Tubacex lo único que ha pretendido es ganar el tiempo suficiente para escenificar el día de ayer y para preparar lo que ya nos había anunciado y para ello, no ha dudado de utilizar el desempleo de sus trabajadores y trabajadoras así como el dinero público para financiar su estrategia”. Anuncian su apoyo a las movilizaciones que los trabajadores inicien. “Trabajaremos para que esa respuesta y esa lucha se dé desde todos los sectores de la comarca, ya que no solo está en juego el futuro de los puestos de trabajo de Tubacex, sino el futuro del empleo y la economía en Aiaraldea”, sentencian.

El efecto del grupo de Telegram. Tubacex prolongó ayer la racha alcista que inició el lunes después de que el administrador de un grupo de la plataforma de mensajería Telegram -WS Bets Español- invitara a comprar acciones de la compañía, aunque perdió fuelle a lo largo de la sesión. Los títulos de Tubacex ganaron finalmente un 2,38% y cerraron en 1,464 euros. En la jornada del lunes, la empresa se revalorizó un 8,17%. El grupo de Telegram WS Bets Español -nombre que recuerda al foro Wall Street Bets, del agregador de noticias estadounidense Reddit- cuenta ya con más de 10.000 miembros.