- Trabajadores del sector aeronáutico vasco rechazan los ajustes laborales en sus empresas pese a la importante caída de la demanda mundial en el sector, retroceso que el nuevo rebrote del covid y la reducción de vuelos ha vuelto a acentuar, hasta el punto que el primer fabricante de aviones del mundo, el grupo europeo Airbus, anunció el jueves que recortaba la producción de su avión más vendido, el A-320, de los 47 aparatos por mes previstos en el tercer trimestre a 43 aviones.

El otro gigante aeronáutico, el estadounidense Boeing, reconoció en días pasados que el pasado año sólo entregó 157 aparatos, frente a los 380 del ejercicio anterior, pero que recibió 1.026 cancelaciones de pedidos.

Además, el sector, según recuerda Airbus, no espera una recuperación antes de 2023-2025 en el mejor de los casos. Y esta es la realidad que determinados representantes sindicales no acaban de ver e insisten en su tesis de que la crisis es coyuntural aunque el problema es que en la economía moderna una crisis que abarque más de tres años empieza a tener visos de estructural en la cuenta de resultados de las compañías.

Con todo, el comité de empresa de las plantas de PCB en Barakaldo y Sestao, del grupo ITP, expresó ayer, una vez más, su rechazo al ERE presentado por la dirección de la compañía y reiteró que en PCB “no sobra nadie” por lo que comunicó que seguirá trabajando en defensa de todos los puestos de trabajo en la empresa.

Trabajadores de la citada compañía, que comenzaron hace unos dos meses las movilizaciones contra el ERE y que mantienen una huelga indefinida contra el despido colectivo, se manifestaron ayer por las calles de Sestao en señal de protesta contra el intento de aplicación del citado ERE. Grupos de trabajadores se movilizaron tras una pancarta con el lema ITP Aero condena 90 familias al paro y corearon diversas frases contra los despidos.

Al término de la manifestación, miembros del comité recordaron que habían pasado 60 días desde que iniciaron el “proceso de lucha contra el despido colectivo en las plantas de Barakaldo y Sestao de PCB”.

Por su parte, el sindicato CNT hizo público ayer un comunicado en el que al igual que en PCB se pedía la readmisión inmediata de los 85 trabajadores despedidos de la planta de Alestis Aerospace Vitoria, creada “con dinero público”. El sindicato recordó, según Europa Press, que esta empresa se creó en Gasteiz “con dinero público bajo el nombre de SK-10” y actualmente es “una compañía semipública, participada en una cuarta parte por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI)” española.

La CNT destacó que la próxima semana, el día 28 de enero, se celebrará el juicio para impugnar el ERE que llevó a cabo Alestis, un expediente que no ha sido aceptado en la planta vitoriana, cuya plantilla decidió rechazarlo en votación por amplia mayoría. CNT mostró su oposición a “las prácticas empresariales abusivas”.