“A más reciclaje, menos residuos, y a más innovación, nuevos retos, nuevos materiales a reciclar”. Es el mensaje que defiende el Grupo Otua, dedicado al reciclaje, distribución e investigación, y que prevé una inversión total de 38 millones de euros en sus instalaciones del polígono de Goiain, en Legutio, para la creación de dos nuevas líneas orientadas a separar mezclas metálicas complejas y al tratamiento de plásticos.

El grupo, que cuenta con trece plantas en Araba y Bizkaia y da empleo a 400 personas -además de generar en torno a 2.000 empleos indirectos-, ha puesto en marcha una primera línea -con una inversión ya ejecutada de 25 millones de euros- que, según explicó la empresa, supone la más avanzada tecnología en el ámbito de separación de metales, capaz de separar mezclas metálicas complejas en un proceso automatizado.

La segunda inversión prevista, de 13 millones de euros, está destinada al que es el siguiente “gran reto industrial” del grupo, una nueva línea productiva para el tratamiento de plásticos para su futura valorización y reintroducción en los mercados de transformacion. Estas nuevas instalaciones, ubicadas en la parcela Zabaldea de Goiain, ocupan una superficie de 30.000 metros cuadrados.

El Grupo Otua -con una trayectoria de 46 años en la valorización de materias primas secundarias contenidas en residuos sólidos complejos post consumo- trata al año más de 500.000 toneladas de residuos, de los que consigue valorizar un porcentaje anual medio del 52%, generando así materia prima que vuelve al mercado industrial.

De la mano de Amaia Trebiño, consejera delegada de Grupo Otua, la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, ha visitado las nuevas instalaciones acompañada por la viceconsejera de MedioAmbiente, Amaia Barredo, y por el director de Administración Medioambiental, Javier Agirre.

“Euskadi tiene un recorrido de más de 20 años de trabajo en economía circular -destacó la consejera- que le sitúa, a día de hoy, como un referente en este campo, especialmente en el ámbito industrial. Actualmente, alrededor de 240 empresas industriales de Euskadi, 177 de las cuales son pymes, están ya aplicando prácticas o modelos circulares”.

Según avanzó Tapia, el Gobierno Vasco convocará este año un “programa específico mejorado” de ayudas a la economía circular. Hasta ahora, el Ejecutivo vasco ha subvencionado con 2 millones de euros 66 proyectos de mejora ambiental en la industria vasca. En el presupuesto de este año, explicó Tapia, “se realiza un mayor esfuerzo doblando la financiación de esta línea a 4 millones y solicitando fondos al Next Generation para poder impulsar las medidas establecidas tanto en la estrategia de economía circular como para el nuevo plan de residuos”.

Según detalla la consejería, si se acometieran soluciones innovadoras más circulares, se estima hasta un ahorro potencial medio del 6% en el consumo de materias primas, lo que supondría un ahorro de 2.000 millones de euros en la industria vasca.

La Estrategia de Economía Circular en Euskadi 2030 aprobada por el Gobierno Vasco en enero gira en torno a tres objetivos: aumentar un 30% la productividad material, aumentar un 30% la tasa de uso de materiales circulares y reducir un 30% la tasa de generación de residuos por unidad de PIB.

Arantxa Tapia avanzó también que el Gobierno Vasco trabaja en su Plan de Gestión de Residuos PPGR2030, que permitirá a Euskadi adaptarse a la normativa europea. También busca mejorar la “problemática del vertido”. Tapia recordó que el accidente de Zaldibar y los cierres de los vertederos de Mutiloa y Larrabetzu han evidenciado “que tenemos pocas instalaciones y poca capacidad de vertido en estos momentos”, por lo que el reto es la minimización del vertido a corto y medio plazo.

Finalmente, el objetivo del plan, explicó la consejera, es “generar un mercado estable y seguro de materiales secundarios”, fomentando la competitividad de las empresas vascas y la generación de empleo.