- El hidrógeno verde, producido por fuentes de energías renovables, se considera el combustible del futuro que sustituirá a los fósiles y Euskadi se puede convertir en un polo de desarrollo internacional de primer nivel a la vista de las compañías vascas que están apostando por esta tecnología. Un grupo de fondos de inversión y tres empresas vascas -Nortegas, Sener y Bizkaia Energía- invertirán 50 millones de euros para construir una planta de producción de hidrógeno, en las instalaciones de la planta eléctrica de ciclo combinado a gas de Boroa-Amorebieta (Bizkaia). La planta iniciará su actividad a finales de 2022.

Otra compañía vasca, Siemens Gamesa, ha anunciado que está desarrollando en Dinamarca el primer proyecto mundial para producir hidrógeno verde directamente del viento mediante la combinación de un aerogenerador de 3 Mw, que generará electricidad limpia para alimentar un electrolizador de 400 kilovatios (kW), responsable de dividir el agua en sus dos componentes: oxígeno e hidrógeno.

En el caso de la iniciativa de Amorebieta, White Summit Capital, Castleton Commodities International (CCI), y las citadas Nortegas, Sener y Bizkaia Energía pondrán en marcha una planta de hidrógeno verde aprovechando las infraestructuras existentes de gas y electricidad de la central de ciclo combinado (CCGT) de Boroa.

Según los promotores se trata de “la primera planta de hidrógeno verde que aprovecha las infraestructuras de una central eléctrica convencional” y de la red de distribución de gas natural. En concreto, se quiere desarrollar una planta de hidrógeno verde con una capacidad de 20 Mw, con el objetivo de generar 1.500 toneladas de hidrógeno verde por año provenientes de “fuentes 100% renovables, a través de certificados de origen y contratos PPAs, que evitarán la emisión de más de 12.000 toneladas de CO2 a la atmósfera”.

Parte del hidrógeno verde generado se empleará en la propia central eléctrica de Bizkaia Energía (junto a la que se emplazará la nueva planta de hidrógeno), con el fin de reducir las emisiones de CO2. Además, el hidrógeno se inyectará en la red de distribución de Nortegas, donde se mezclará con gas natural, “descarbonizando una parte de los consumos energéticos actuales”.

Este hidrógeno podrá estar dedicado también, en parte, a cubrir necesidades de suministro específicas de H2 en la industria del País Vasco o al almacenamiento de hidrógeno líquido. Asimismo, se ha proyectado la instalación de una estación de servicio de H2 (hidrogenera) destinada a cubrir las necesidades del transporte de las flotas público-privadas locales de vehículos pesados que podrán ser impulsadas en el futuro con hidrógeno como combustible.

El proyecto de Amorebieta, al igual que el anunciado por Siemens Gamesa, se suma a la lista de iniciativas que han surgido en los últimos meses en Euskadi torno al desarrollo de la tecnología de hidrógeno verde de la mano del impulso que quiere dar la Unión Europea a este gas como pieza clave en la transición energética. El plan será uno de los que se presenten para la obtención de ayudas del programa europeo Next Generation, destinado a la reconstrucción postpandemia.

En Euskadi están en marcha proyectos como el de Petronor en el puerto de Bilbao para producir hidrógeno que será utilizado en la fabricación de combustibles sintéticos y el de Iberdrola para crear una empresa junto a Ingeteam que fabricará electrolizadores.