- Los precios cayeron un 0,8% en noviembre en tasa interanual, el mismo descenso que el registrado en octubre, lo que supone encadenar ocho meses con la evolución anual del IPC (Índice de Precios al Consumo) en negativo tras el estallido de la pandemia en marzo, fundamentalmente por la importante rebaja de los recursos energéticos.
Según el indicador que marca el precio de la cesta de la compra familiar, así como otros servicios como la luz o el agua, en la evolución de noviembre influye la subida de los precios de la electricidad, que bajaron el año pasado, mientras que caen los de alimentación y bebidas no alcohólicas, frente a la estabilidad registrada en 2019.
En abril, el IPC registró un -0,7% en tasa anual, que bajó al -0,9% en mayo. En junio la caída se moderó al 0,3% para pasar al 0,6% en julio, al 0,5% en agosto, al 0,4% de septiembre y ahondar al 0,8% en octubre.
De vuelta a los datos de noviembre, el INE avanza alguna información sobre la evolución de los servicios, que caen aunque menos que el mes anterior; y de los bienes, que suben aunque de forma más moderada, como la alimentación.
En el caso del primer grupo, el descenso del IPC anual es del 2,1% en noviembre, frente al 3,3% de octubre, por ese repunte de la electricidad; mientras que en los bienes la subida del 1%, siete décimas inferior a la de octubre por la moderación en alimentos.
Dentro de los bienes, el índice del gasto familiar ordinario refleja así una moderación en el alza de los alimentos y bebidas no alcohólicas, que suben un 1,3% frente al 2,3% de octubre, con alzas del 2% en alimentos sin elaboración y del 0,9 % en elaborados.