El Tribunal Supremo, en una sentencia emitida el pasado 26 de octubre, cambió su jurisprudencia sobre el reparto de las costas de constitución de las hipotecas firmadas antes de junio de 2019, fallando que al banco le correspondía abonar el 100% de los honorarios de la gestoría. Esto significa que quienes en su día tuvieron que pagar por este concepto, ahora pueden reclamar su reembolso completo, junto al de los aranceles registrales y al de la mitad de los notariales.
El Supremo no ha modificado sin embargo la jurisprudencia sobre el resto de los gastos de constitución, por lo que el reparto queda así: el cliente debía pagar la mitad de los honorarios de la notaría y no tenía que abonar nada por el registro y la gestoría. "Si le cobraron más por estos conceptos, tiene derecho a recuperar ese dinero", señalan desde el comparador financiero HelpMyCash.
En el caso de una hipoteca media de 150.000 euros, el firmante podría reclamar la devolución de unos 430 euros en gastos de notaría, de unos 400 euros en honorarios de gestoría y de unos 375 euros en aranceles notariales. Podría recuperar en total algo más de 1.200 euros.
Cómo reclamar
El procedimiento para reclamar el dinero es el siguiente:
- Reunir todas las facturas de las partidas abonadas tras la formalización del contrato. "Son las que la gestora nos entregó unas semanas o meses después de firmar el préstamo hipotecario. Con toda esta documentación ya tendremos una base para exigir al banco que nos devuelva una suma de dinero determinada", señalan los expertos de HelpMyCash.
- Interponer una reclamación ante el Servicio de Atención al Cliente de la entidad. "En principio, deberían respondernos en uno o dos meses".
- Si no nos responden o deniegan la solicitud, podemos elevar la queja al Banco de España. "Este emitirá un dictamen sobre nuestra situación en cuatro meses como máximo que, aunque no será vinculante, podremos emplear para reclamar nuevamente a nuestra entidad que nos devuelva lo que pagamos de más".
- Si el banco sigue sin aceptar nuestras exigencias, hay la alternativa de interponer una demanda ante los juzgados. "Eso sí, antes deberemos valorar los pros y los contras de ir a juicio, ya que la victoria no está garantizada y, si perdemos, deberemos abonar todas las costas asociadas al proceso. En cambio, si ganamos, el banco tendrá que pagar todos los gastos judiciales y devolvernos los gastos que ordene el magistrado".