- Elkarrekin Podemos-IU ha registrado en las Juntas Generales de los tres territorios una propuesta de reforma fiscal que propone modificaciones para rebajar la carga impositiva a las rentas más bajas en hasta un 65% y aumentar el tipo mínimo del Impuesto de Sociedades, entre otras medidas. La portavoz parlamentaria de este grupo, Miren Gorrotxategi, presentó ayer este documento en una comparecencia de prensa, acompañada de su compañero de bancada David Soto, en la que señaló que “urge” una reforma que “ahonde en la justicia fiscal”, que sea progresiva y permita una “correcta redistribución de la riqueza” en Euskadi.

Para ello, la coalición plantea una reducción de los tipos de gravamen de IRPF para los tramos más bajos, que pase del 23 al 18% para las bases liquidables inferiores a 12.500 euros, lo que supondría, según Soto, que una persona con dos descendientes a su cargo y con unos ingresos de 20.000 euros anuales procedentes del trabajo vería reducida su carga impositiva en un 40% al pasar de tributar 4.468 euros a 2.649. Por el contrario, propone que los hogares sin hijos y con rentas anuales procedentes del ahorro de 60.000 euros pagarían 17.350 euros, frente a los 14.050 actuales, tal y como puso como ejemplo este grupo parlamentario.

La reforma introduce un tramo adicional para rentas muy altas en este impuesto superior a los 304.000 euros con un tipo marginal del 51%, y el aumento de un punto porcentual en los tramos por encima de los 134.000 y 184.000 euros.

Elkarrekin Podemos-IU también apuesta por sustituir las deducciones en cuota sobre rentas de trabajo por menores dependientes y por razón de edad por bonificaciones de hasta 18.000 euros.

En cuanto al Impuesto de Sociedades, solicita que se armonice el tipo mínimo para igualarlo al vigente en el territorio de régimen común (25%), abriendo la puerta para que llegue al 28%. Además, se establece un tipo efectivo del 18% y se suprime el régimen tributario especial para las entidades con actividad cualificada de arrendamiento e inmuebles.

La reforma contempla cambios en el Impuesto sobre Patrimonio y plantea una escala más progresiva con un tipo de gravamen máximo de 3,5% para los patrimonios netos superiores a los 10 millones de euros, del 3% para los de más de 5,8 millones y del 2,5% para los de más de 2,6 millones. El mínimo exento se reduciría de 800.000 a 600.000 euros.

Junto a estas medidas, Elkarrekin Podemos-IU aboga por eliminar la deducción por alquiler o adquisición de vivienda habitual para las rentas más altas, con la introducción de un régimen transitorio para quienes la hubiesen comprado antes de 1 de enero de 2021.

Soto explicó que se trata de un reforma estructural para favorecer a las personas más vulnerables, que buscar modificar la política fiscal en un momento de crisis económica provocada por la covid-19. “Ahora se puede tirar de endeudamiento, pero dentro de unos años podemos encontrarnos sin recuperación económica y sin capacidad de endeudamiento. Si no hacemos una reforma fiscal, no tendremos las herramientas necesarias”, concluyó.