- La evolución del empleo en julio confirmó que ya ha pasado lo peor para el mercado laboral vasco y que se ha iniciado una tímida recuperación. La tendencia, que se inició en mayo con una moderación de la caída, se mantendrá, con altibajos, los próximos meses si la situación sanitaria generada por el covid no se agrava hasta el punto de volver a cerrar gran parte de la economía.
De momento, el dato del paro de julio refleja “un cambio de tendencia”, según apuntó ayer el director general de Lanbide, Borja Belandia. El Servicio Vasco de Empleo cerró el mes pasado con 143.360 personas registradas como desempleadas en las oficinas de Lanbide, lo que supone una reducción de 1.088 personas (-0,75%). Es una evolución bastante más discreta que la del conjunto del Estado (-2,33%) por la menor exposición de la economía vasca al turismo, que fue en julio el gran motor de la creación de empleo, con una alta temporalidad, en España.
Se da además la paradoja de que aunque baja el paro vasco, también desciende el número de afiliados en Euskadi, aunque fue de forma anecdótica (0,04%). En julio se perdieron 363 cotizantes en la CAV, muy lejos de las casi 4.000 personas que salieron del sistema en junio, y Gipuzkoa incluso ganó afiliados. En esa dinámica de la afiliación en principio incompatible con un descenso del paro coincidieron un repunte de las jubilaciones y una fuerte caída de las personas sin empleo anterior que se apuntaron en Lanbide. Durante el mes de junio, se inscribieron como nuevos parados 1.597 personas, mientras que el mes pasado esta cifra bajó hasta las 104 personas, situándose en niveles más habituales una vez agotado el efecto llamada inicial que pudo generar la actual crisis entre los que están fuera del mercado laboral por decisión propia o porque siguen formándose y quisieron buscar un empleo para reforzar los ingresos familiares.
La lectura positiva que puede hacerse de los datos de empleo de julio se empaña cuando se analiza la evolución en perspectiva. El paro ha aumentado en Euskadi en más de 30.200 personas en los últimos doce meses, mientras que la Seguridad Social ha perdido 27.017 cotizantes en ese periodo. Por un lado se ha truncado el avance hacia la cifra récord del millón de afiliados vascos -en estos momentos hay algo más 342.500 trabajadores- que se preveía alcanzar a finales de este año y, por otro, ha quedado muy lejos la barrera de la tasa de paro del 10% en la que se movía hace apenas cinco meses la economía vasca. Son los efectos secundarios de la alarma sanitaria generada por el coronavirus.
Con todo, el director general de Lanbide calificó de “buena noticia” el hecho que el paro vuelva a bajar tras cuatro meses de crecimiento y aseguró, “con todas las precauciones”, que la dinámica ha cambiado.
“El mes pasado ya explicamos que se había estabilizado esa meseta que venimos dibujando desde hace un mes y, aunque sabemos que estamos en un contexto con muchos altibajos, hoy podemos decir que la lista del paro se ha reducido en esas más de 1.000 personas”, añadió.
Se cierra así un periodo marcado por una “importante pérdida” de empleo, lo que muestra una “leve recuperación” del volumen de contratación, si bien “todavía insuficiente” para llegar a las cifras del mismo mes del año pasado.
Por sexos, el mayor descenso del paro se produjo entre los hombres (-697), mientras el descenso entre las mujeres fue de 391 personas. Asimismo, destacó que el mayor volumen de personas desempleadas fueron menores de 25 años (-913), seguido del tramo de personas de entre 25 y 44 años (-151) y mayores de 44 años (-24). El sector servicios fue el que concentró el mayor número de descenso de personas en desempleo (-1.076), seguido de la industria (-104), mientras se produjo repuntes en el sector de Agricultura y Pesca (+28) y el de la Construcción (+8). El segmento de Educación fue donde más se concentró en julio el aumento del paro con 743 personas más en desempleo debido al cierre definitivo de las actividades escolares.
Durante el mes de julio, el número de contrataciones en Euskadi fue de 63.550 y se mantuvo la “tónica de recuperación” del volumen de contratación respecto a los cuatro meses precedentes. De forma, explicó Belandia, “insuficiente para llegar a las cifras del mismo mes del año pasado”, donde se registraron 92.658 contrataciones. Por territorios, Bizkaia fue el que mayor descenso de número desempleados registró (-834), seguido de Araba (-179) y Gipuzkoa (-75).
En un contexto económico marcado en Euskadi por los anuncios de ajuste laboral realizados por compañías como Tubacex, ITP o Siemens Gamesa, también se perciben otras señales positivas. Un total de 41.368 trabajadores vascos -la mayoría (21.703) en Bizkaia- permanecían al cierre del mes de julio en regulación temporal de empleo. El personal en ERTE llegó a superar la barrerar de los 200.000 en los peores momentos de la crisis sanitaria.
En cualquier caso, el director general de Lanbide, Borja Belandia, manifestó su preocupación por la duración de la crisis sanitaria y el efecto que puede generar en la economía vasca y afirmó que, si la situación se prolonga y los ERTE “no se pueden mantener más allá del mes de septiembre”, habrá “un serio problema”.
“Si la crisis sanitaria se prolonga y no se prorrogan los ERTE, habrá un serio problema”
Director general de Lanbide
“Aunque la bajada es insignificante, rompe una tendencia de subida del desempleo vasco”
Secretario general de UGT-Euskadi