Vitoria.- EH Bildu ha reclamado al Gobierno Vasco que asuma un "papel protagonista" en la defensa del empleo en las plantas de Llodio y Amurrio, donde están en peligro 150 puestos de trabajo entre ambas fábricas por la necesidad de la compañía de ahorrar el año que viene 10 millones de euros en estas dos fábricas.
La dirección de Tubacex anunció este miércoles la necesidad de hacer recortes para lograr ese ahorro por la situación de crisis que vive el sector de fabricación de tubos, aunque aclaró que no necesariamente deben ser despidos sino que se pueden estudiar "otras vías".
Ante esta situación, que podría dejar sin empleo a 150 de los 600 empleados de las dos plantas alavesas de Tubacex, parlamentarios vascos de EH Bildu han declarado a las puertas de la factoría de Llodio que el Gobierno Vasco debe tener un papel activo en defensa del empleo porque el de esta empresa "no es un caso aislado" sino que va a haber problemas en importantes industrias vascas.
Por ello, Iker Casanova, junto con la también parlamentaria Eba Blanco y alcaldes y concejales de EH Bildu de la comarca de Ayala, ha reclamado "una política industrial proactiva, que se anticipe a los problemas, con visión estratégica y que esté dotada de recursos", frente a "la pasividad, el cortoplacismo y la propaganda" del Gobierno Vasco.
Ha alertado de que la covid-19 ha agravado los problemas estructurales de la economía vasca y, ante esta situación, determinados sectores empresariales van a querer "aprovechar la conmoción social para recortar plantillas" y buscar beneficios a costa de deteriorar las condiciones laborales y destruir empleo.
La propuesta de EH Bildu pasa por "subir la fiscalidad a los que más tienen para tener recursos para hacer políticas públicas en defensa del empleo y la industria, mantener los servicios públicos y que los trabajadores no sean nuevamente los más castigados por la crisis", ha explicado Casanova.
Eba Blanco también ha responsabilizado a las instituciones del proceso de "decadencia socioeconómica" de esta comarca alavesa, que "sigue sufriendo las consecuencias de la reconversión industrial de la década de los 90", entre otras cosas porque el Gobierno Vasco y la Diputación no han hecho "ninguna inversión significativa en el sistema productivo", lo que ha provocado el cierre progresivo de compañías y el aumento del paro, "con una de las tasas más altas de Euskadi".
También el Partido Comunista ha achacado en un comunicado los recortes anunciados por Tubacex a la "ambición desmedida de unos empresarios sin escrúpulos" y ha pedido a las administraciones públicas que tomen las medidas que sean necesarias para evitar los despidos, incluso aportando dinero, ya que Tubacex, junto a Tubos Reunidos, son "dos de las empresas tractoras de la comarca".