La contracción económica puede superar este año el 12%

La presidenta de la AIReF, Cristina Herrero, participó ayer lunes en un encuentro telemático organizado por el Consejo General de Economistas (CGE), donde avanzó que la institución presentará esta semana un informe sobre el análisis de la ejecución presupuestaria, deuda pública y regla de gasto en el que actualizará sus previsiones macroeconómicas y fiscales.

Como en su último informe, las nuevas previsiones están sujetas a una gran incertidumbre y por ello se plantearán conforme a dos escenarios distintos en función de cómo evolucione la pandemia de coronavirus.

Las nuevas previsiones sobre la evolución del PIB estiman una caída medio punto más intensa que el anterior documento -donde se esperaba una contracción de entre el 8,9% y el 11,7%- por un comportamiento peor de lo esperado del segundo trimestre, lo que podría llevar el desplome por encima del 12%.

En 2021, la economía experimentará una recuperación incompleta en un entorno “ligeramente más favorable” del inicial -cuando se esperaba un rebote de entre el 4,6% y el 5,8%- con una mejor evolución del empleo gracias al éxito de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE).

Las medidas puestas en marcha desde el Gobierno para paliar los efectos de la pandemia, unidas a la mayor contracción del PIB, también afectarán a las previsiones de déficit, que serán entre 6 décimas y un punto de PIB peores que en las anteriores estimaciones -las iniciales eran de entre el 10,9 y el 13,8% del PIB y las más recientes, de entre el 11,9 y el 13,9%-.

También se modificará el reparto del déficit por subsectores -el de la Seguridad Social se situará entre el 3,9% y el 5,1% del PIB- después de que la administración central haya articulado transferencias para asumir los costes de la crisis.

Herrero considera que las medidas de apoyo a la recuperación “seguirán siendo necesarias” el próximo año debido al “desafío económico extraordinario” que ha supuesto la pandemia, por lo que “en el momento actual no es oportuno hablar de ajustes fiscales”.

Sin embargo, recomendó acudir a la “cláusula de escape” de la Ley de Estabilidad Presupuestaria, que dejaría en suspenso las reglas fiscales y conllevaría la obligación de elaborar un plan de reequilibrio a medio plazo, una especie de estrategia de salida de la crisis que Herrero ve necesario empezar a consensuar ya para dar certidumbre a los agentes económicos.

Este plan analizaría los gastos e ingresos públicos y debería tener en cuenta las evaluaciones del gasto elaboradas por la AIReF, ya que, por ejemplo, la revisión de los beneficios fiscales que se conocerá a finales de mes ha identificado que algunas de estas figuras “no cumplen su objetivo”.

Además, el plan debería ir acompañado de reformas estructurales para potenciar el crecimiento económico a medio plazo, como la mejora de la productividad, del mercado de trabajo o la lucha contra el cambio climático, que tendrían que aprovechar de manera eficiente los fondos procedentes de la Unión Europea. “El crecimiento económico y la sostenibilidad de las cuentas públicas son dos fenómenos que se retroalimentan”, Herrero, que añadió que se trata de un requisito necesario para garantizar el Estado del bienestar.

Evolución del PIB. Las nuevas previsiones sobre la evolución del PIB estiman una caída medio punto más intensa que el anterior documento, donde se esperaba una contracción de entre el 8,9% y el 11,7%, lo que podría llevar un desplome por encima del 12%.

Déficit. Las medidas puestas en marcha desde el Gobierno también afectarán a las previsiones de déficit que serán entre 6 décimas y un punto de PIB peores que las anteriores estimaciones, de entre el 11,9 y el 13,9%.

La presidenta de la AIReF explicó que el plan debería ir acompañado de reformas estructurales para potenciar el crecimiento económico, como la mejora de la productividad, del mercado de trabajo o la lucha contra el cambio climático.