- La secretaria de Estado de Turismo, Isabel Oliver, espera que el turismo nacional alcance este verano posiblemente unas cifras muy similares a las del año pasado, al tiempo que aboga por mantener los precios, pese a la debilidad de la demanda extranjera por la covid-19, para no perder competitividad.

Aunque, en estos momentos, hay un poco más de optimismo ante la temporada estival, Oliver reconoce que va a ser “tremendamente difícil”, al igual que el resto del año y “a ver si en 2021 vamos ya recuperándonos”, señaló en una entrevista con Efe.

Para impulsar la demanda, Oliver se muestra más partidaria de ofrecer atractivos en forma de una mayor flexibilidad o una atención distinta que de descuentos, porque “lo suyo es mantener los precios” para que España no pierda competitividad. “Este equilibrio es muy difícil, pero creo que es importantísimo”, agregó. La secretaria de Estado prevé que la demanda nacional va a funcionar “muy bien” en verano, ya que tiene “todo a favor”, mientras que el turismo internacional es “otra historia totalmente distinta”. Está sometido a una fluctuación, volatilidad e incertidumbre, que juntas “hacen muy difícil, por no decir imposible, dar alguna previsión”. Se está recuperando gradualmente la conectividad aérea, pero la flexibilidad en las reservas “añade aún más incertidumbre”, apuntó.

En cambio, Oliver se mostró convencida de que los rebrotes que se están produciendo, se están controlando “razonablemente bien” y tienen alguna incidencia “localmente”, pero no a nivel de España.

Para la secretaria de Estado, el corredor turístico piloto entre Baleares y Alemania lanzado en junio, además de ayudar a implantar de manera efectiva los protocolos que se habían estado elaborando, fue un mensaje “muy potente” en el sentido de que España es un destino preparado para recibir turistas y tuvo “una fuerte repercusión mediática” en nuestros mercados emisores.

Los destinos que dependen tradicionalmente del turismo internacional se verán más afectados por la crisis, junto con aquellas actividades turísticas que tienen lugar en espacios cerrados o que concentran un mayor número de personas.

El Gobierno ha ido acompañando al sector en esta difícil situación y, entre sus medidas de apoyo, Oliver destacó los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), que “tienen que seguir acompañando a trabajadores y empresarios, claramente, hasta que sea posible que reanudemos, ya con nuestro paso normal, la actividad”.

Tras la pandemia, posiblemente, “vamos a tener un turismo diferente”, pero España “seguirá siendo un destino con una enorme oferta, muy buena y competitiva, que seguirá atrayendo a muchos visitantes”.

En su opinión, la pandemia va a acelerar la transformación hacia un turismo más sostenible, más digital y de un poder adquisitivo más elevado, con un turista que valora y respeta nuestro entorno y que se preocupa por la gestión del medioambiente.

Se trata de que España sea lo más sostenible posible desde todos los puntos de vista, no sólo medioambiental, sino también social, con mejores condiciones de trabajo, sueldo y contratos, sin lo cual no hay turismo de calidad.