- La pandemia del covid-19 y el consecuente estado de alarma en España han tensionado la liquidez de las empresas españolas, que se han tenido que endeudar más. Ante ello, algunas barajan llevar a cabo ampliaciones de capital para dotarse de recursos, aunque el gran diferencial en las valoraciones -pues la pandemia ha hundido las valoraciones de muchas compañías- está pesando más que el exceso de liquidez de los mercados, con descuentos que algunas sociedades no consideran asumibles.
“Ante los niveles de apalancamiento resultantes, efectivamente las ampliaciones de capital podrían ser un buen mecanismo para inyectar liquidez, reducir apalancamiento y por tanto, reforzar el balance de las compañías”, indica Alfredo Hernández-Redondo, socio de Equity Capital Markets de la banca de inversión de Alantra.
No obstante, otro de los impactos relevantes del covid-19 ha sido el ajuste en las valoraciones, por lo que “dichas ampliaciones se tendrían que realizar a un valor de mercado ajustado y con descuento, lo que representaría en muchos casos una valoración no aceptable para las compañías y sus accionistas”, señala Hernández-Redondo.
Por ello, el experto de Alantra asegura que la falta de visibilidad del impacto final y real del covid-19 en el negocio y los resultados del 2020 así como el gap en las expectativas de valoración hacen que el descuento solicitado sea superior al requerido pre-covid y se dificulten dichas emisiones.
“A no ser que haya una necesidad muy fuerte, es difícil llevar a cabo ampliaciones de capital porque es complicado ponerse de acuerdo en la valoración”, sostiene Borja Oria, socio gerente de Arcano.
El apoyo de la financiación bancaria en colaboración con el Instituto de Crédito Oficial (ICO) y las medidas como los expedientes de regulación temporal del empleo (ERTE) han permitido que las empresas “no estén tan agobiadas como podrían estarlo, por lo que el impacto no es tan inmediato”, defiende el experto de Arcano.
“Las compañías españolas han hecho mucho trabajo de balance y liquidez con el ICO y sus bancos financiadores, y en general, están en una situación donde están cómodas”, coincide el director de mercados de capital para España y Portugal de la entidad financiera JP Morgan, Mariano Colmenar.
En marzo y abril, varias compañías estuvieron analizando, revisaron planes de contingencia e hicieron planes de liquidez para asegurarse que tenían bien hechos los balances y las posiciones de efectivo. Entonces, “en general, se asignaba baja probabilidad a una segunda ronda de covid con impacto parecido al de marzo”, según Colmenar. Sin embargo, la incertidumbre con los nuevos rebrotes del coronavirus no ha desaparecido y ello condiciona las decisiones.