-Euskaltel celebra estos días sus 25 años de compromiso con el país que le vio nacer y de liderazgo en el sector de las telecomunicaciones. Un aniversario que han aprovechado para hacer balance de su prolífica trayectoria. Así, el presidente del Grupo, Xabier Iturbe, recuerda que "han pasado 25 años desde que aquella idea se convirtiera en realidad y hoy nos hemos convertido en el grupo de telecomunicaciones líder en el norte del Estado. Nuestro crecimiento en los últimos años ha estado protagonizado por nuestra salida a Bolsa, la integración de R y de Telecable y la expansión a todo el territorio nacional con la marca Virgin telco. En estos cinco lustros ha quedado de manifiesto que el proyecto empresarial de Euskaltel no tenía una visión cortoplacista, sino que nació con vocación de permanencia en el tiempo".

A su modo de ver, "la existencia de Euskaltel en el mercado de las telecomunicaciones dio paso a la competencia real" y a partir de ahí "muchas cosas han cambiado, hemos evolucionado, y seguimos creciendo y sumando", resalta Iturbe. Prueba de ello es la conversión en Grupo Euskaltel al tiempo que como operador ha ido ampliando sus servicios y haciendo crecer un negocio que atiende a 800.000 clientes residenciales y empresas.

En este cuarto de siglo, Euskaltel ha crecido y evolucionado, liderando el sector de las telecomunicaciones en Euskadi y siendo tractor de la economía. Así lo avalan las cifras de contrataciones a proveedores vascos, cuyo valor supera los 2.500 millones de euros.

Invirtiendo más de 1.800 millones de euros en la red de fibra en los tres territorios de la CAPV, ha propulsado la digitalización de la sociedad vasca hasta situar a Euskadi en el puesto 5º del ranking, solo por detrás de Dinamarca, Finlandia, Suecia y Holanda, mientras el Estado español figura en el 16, según el Informe Economía y sociedad digitales en el País Vasco, elaborado por el Instituto Vasco de Competitividad de la Universidad de Deusto-Orkestra.

En este sentido, Euskaltel ha dado un paso definitivo en 2020 en su objetivo de llevar los servicios digitales de telecomunicaciones más avanzados a todos los municipios de Euskadi mediante red de fibra óptica. El nuevo plan desplegado le ha llevado a estar ya en 105 nuevos municipios vascos y ofrece sus productos y servicios de valor añadido a 200.000 nuevos hogares. Estas nuevas incorporaciones le permiten dar servicio a más de 1.200.000 hogares en los 241 municipios vascos que disponen de acceso a una red de fibra óptica, la práctica totalidad de municipios de la CAPV.

Su reto presente es la expansión nacional, que el Grupo Euskaltel está acometiendo con éxito desde Euskadi. "Estamos fuertemente implantados en nuestro origen, nuestros clientes nos han permitido llegar hasta aquí y ahora queremos que esta empresa crezca desde aquí", corrobora el consejero delegado, José Miguel García, al tiempo que avanza que "crecer es sinónimo de muchas oportunidades para clientes, proveedores y accionistas. Mejores servicios, mayores inversiones y mejor rentabilidad".

En 2020, 25 años después de su fundación de la mano de accionistas de referencia, Euskaltel ha dado un paso definitivo en su objetivo de llevar sus servicios a todo el territorio nacional utilizando una marca reconocida en el mundo de las telecomunicaciones como es Virgin. Este plan de expansión dará acceso al Grupo a nuevas oportunidades de crecimiento rentable sobre las que se asentará su evolución positiva en clientes y rentabilidad. De esta forma, la compañía podrá acceder a más de 18 millones de hogares en España, incluyendo sus mercados naturales, por medio de su propia red o a través de los acuerdos mayoristas con Orange y Telefónica.

Así las cosas, el CEO de Grupo Euskaltel corrobora que "si hace 25 años el proyecto nació con la aspiración de hacerse con el 20% del mercado vasco, hoy nuestras aspiraciones pasan por dar servicio a un mercado de 18 millones de personas en toda España".

El Grupo prevé que la expansión nacional con la marca Virgin telco, que echó a andar el pasado 20 de mayo, multiplique por 2,3 su base de clientes actuales de telecomunicaciones fijas, hasta superar los 1,5 millones, incorporando a su base alrededor de 800.000 nuevos clientes fijos procedentes de los mercados en expansión. En paralelo, confía en que los servicios móviles contratados superen los 3 millones en 2025, frente al millón de la actualidad, multiplicando prácticamente por tres los actuales.

En otro orden de cosas, Euskaltel ha contribuido a la generación de empleo estable y de calidad, al desarrollo tecnológico y a la riqueza del País Vasco con el mantenimiento de su sede social en Euskadi. A este respecto, el consejero delegado constata que "somos el único operador de telecomunicaciones cuyo centro de decisión no está en Madrid. Está en Euskadi. Fuera de Madrid también hay vida empresarial innovadora y que impulsa el desarrollo de todo el país".

Actualmente, Euskaltel da empleo de forma directa a 350 personas e indirecta a 2.000. Un compromiso social y de empleo que "se mantiene firme", en palabras del consejero delegado del Grupo.

Además, invierte anualmente una media de 40 millones de euros y a lo largo de sus 25 años de andadura ha aportado a las haciendas públicas vascas más de 1.300 millones de euros en impuestos. Asimismo, apoya anualmente a más de 200 entidades sociales, culturales, deportivas y empresariales en distintas actividades en los tres territorios históricos. En toda su historia ha destinado más de 125 millones de euros a apoyar estas actividades dirigidas a todos los ámbitos de la sociedad vasca.

Todo ello sin olvidar que en 2015, su salida a Bolsa ayudó a que Euskadi se consolidara como un polo de atracción de inversores internacionales, contribuyendo a potenciar su posicionamiento como una región europea de especial interés para la inversión de capital extranjero, a la vez que Euskaltel se confirmaba como "una plataforma de excepción para servir de conexión entre nuestro país y los inversores internacionales".

Con todo, echando la vista atrás, tanto el presidente como el CEO de Grupo Eukaltel comparten una mirada de satisfacción. "Hemos generado un sentimiento que ha crecido al mismo tiempo que veíamos crecer nuestra empresa: el orgullo. Orgullo de las personas que compartimos el trabajo día a día en este proyecto dando lo mejor de nosotros; orgullo de aportar nuestro pequeño grano de arena para que la empresa crezca fuerte, sea sólida y estable; orgullo de que la compañía represente y respete los valores que la hicieron nacer y orgullo de que la empresa sea responsable con su entorno y contribuya a generar empleo, desarrollo, bienestar y riqueza para la sociedad para la que trabaja", concluye Xabier Iturbe.