- “Mayo será uno de los meses más duros en cuanto a recaudación, seguiremos registrando valores negativos en los próximos meses pero confiamos en que la caída será menos pronunciada a partir de verano”. Sin paños calientes, la diputada foral de Hacienda, Finanzas y Presupuestos de Araba, Itziar Gonzalo, valoraba así los datos de la recaudación de las arcas forales a cierre de mayo. Una caída en los ingresos del 36%, 271 millones de euros menos con respecto al mismo periodo de 2019, que refleja con toda la dureza los efectos en la economía de la paralización de toda la actividad no esencial durante el mes de abril y el impacto de las medidas fiscales activadas por la Hacienda Foral para intentar paliar los efectos derivados de la pandemia.

En el cómputo global, la recaudación de las tres haciendas vascas ha caído un 21,8% hasta mayo al ingresar 4.197,1 millones, es decir 1.170,2 menos que en el mismo periodo del año anterior debido al impacto en la economía y el consumo de las medidas adoptadas para hacer frente a la pandemia de covid-19. Los efectos de la declaración del estado de alarma a mediados de marzo ya se dejaron ver en la recaudación del primer trimestre, que bajó un 7,19%. Esta tendencia a la baja se duplicó en abril, cuando continuó el confinamiento, y la caída de ingresos alcanzó el 16,8% hasta quedarse en 3.802,2 millones, y se ha agravado en mayo, con un descenso del 21,8%, según los datos publicados ayer por las tres haciendas forales.

De este modo, las arcas del territorio alavés han ingresado a 31 de mayo un total de 483 millones de euros. Según el Departamento de Hacienda, dos factores inciden especialmente en esta caída recaudatoria: por un lado, la paralización de la actividad económica durante dos semanas de abril cuyo impacto se visualiza ahora en la recaudación; por otro, el diferimiento del pago de impuestos para autónomos, micro y pequeñas empresas, que han podido aplazar el pago de este periodo de julio a diciembre. “Eran necesarias las medidas de aplazamiento de impuestos para garantizar la supervivencia de nuestro tejido económico. Estoy convencida de que el esfuerzo de la Hacienda está más que justificado en esta situación excepcional”, afirmó Itziar Gonzalo.

El mayor desplome en Araba lo sufre la recaudación por IVA, un 57,4% menos que en los cinco primeros meses de 2019, lógico teniendo en cuenta la caída del consumo y de la actividad económica durante todo el periodo de confinamiento, a lo que se suman medidas como el aplazamiento de los pagos de marzo, abril y mayo, y el esfuerzo de Hacienda por acelerar las devoluciones. La recaudación por IRPF refleja un descenso del 20,9%. Un descenso provocado, explica Hacienda, fundamentalmente por medidas excepcionales ante la pandemia como el aplazamiento de las Retenciones de Trabajo (-24,1%) y la anulación de los pagos fracciones de autónomos (-44,4%). El dato referente a la cuota diferencial neta del IRPF (+35,1%) amortigua algo la caída debido, sobre todo, al retraso en la atención presencial de la campaña de la Renta que conlleva menos devoluciones.

La recaudación por Impuesto de Sociedades ha disminuido un 20,9%, lastrado en buena medida por la caída de la cuota diferencial neta, un 31,8% menor a la del ejercicio anterior debido sobre todo a la disminución de los pagos a cuenta de las empresas que tributan con régimen estatal.

El perfil de los datos ofrecidos ayer por las haciendas de la CAV deja también diferencias por territorios, ya que en Bizkaia la caída ha sido más atenuada, del 17,3% respecto a mayo de 2019, en Gipuzkoa el descenso se cifra en el 23,9% y en Araba es donde más ha bajado, un 36%. Bizkaia ha recaudado hasta mayo 2.543,1 millones, es decir 531,2 millones menos. Del total ingresado, 1.153,1 millones corresponden a la imposición directa, que sufre una bajada del 10,5%. El IRPF en su conjunto suma 1.014,2 millones de euros, un 9,2% menos, si bien el descenso de las retenciones de rentas de trabajo se limita al 3,9%. El Impuesto de Sociedades aporta 104,8 millones de euros, un 18,9% menos.

Los impuestos indirectos, contabilizado el primer pago de 224 millones de euros a las diputaciones forales de Araba y Gipuzkoa, aportan 1.282,9 millones a la recaudación obtenida hasta mayo, un 19,8% menos que hace un año. El IVA de gestión propia cae un 25,8%, hasta los 906,3 millones.

Gipuzkoa por su parte ha recaudado 1.171 millones, es decir 368 menos. Los ingresos han caído un 14,8% y las devoluciones han subido un 9,8%. La Hacienda guipuzcoana calcula un descenso de entre el 20% y el 25% de la recaudación total del año. Por el impuesto sobre la renta ha recaudado 63,7 millones menos (-8,9%) por rendimientos del trabajo. Así, el balance del IRPF en su totalidad es negativo, ya que se han ingresado 541,9 millones, lo que supone 39,1 millones menos (-6,7%). Respecto al Impuesto de Sociedades, la recaudación líquida en Gipuzkoa se sitúa en 55,8 millones (-11,1 %). En cuanto al IVA que gestiona la Diputación, la recaudación se desplomó un 43,2% hasta los 307,6 millones, es decir, 234 millones menos que en 2019.